El Servicio Meteorológico Nacional de México (SMN) prevé que para esta temporada de lluvias y ciclones tropicales se desarrollen entre 30 y 40 de estos fenómenos, lo que representa una cifra mayor de lo habitual.
Así lo dio a conocer el director general de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), Germán Arturo Martínez Santoyo, quien detalló que entre 14 y 19 fenómenos naturales se formarán en el océano Pacífico, mientras que en el océano Atlántico se pronostica que ocurran entre 16 y 21 fenómenos. Además, señaló que al menos cinco de los ciclones tropicales que se espera que se desarrollen en el océano Pacífico podrían impactar en territorio mexicano.
Por su parte, la coordinadora general del SMN, Alejandra Méndez Girón, indicó que entre 8 y 10 de los ciclones previstos en el Pacífico podrían convertirse en tormenta tropical; asimismo, entre cuatro y cinco de estos fenómenos se transformarán en huracanes de categorías 1 o 2 en la escala Saffir-Simpson, y entre dos y cuatro llegarán a ser huracanes de categorías 3, 4 o 5.
Para el caso del Atlántico, Méndez Girón comentó que de 10 a 11 ciclones podrían convertirse en tormentas tropicales, de cuatro a seis en huracanes de categorías 1 o 2, y de dos a cuatro se transformarán en huracanes que alcanzarán escalas 3, 4 o 5.
También mencionó que durante la temporada de lluvias y ciclones del año anterior se presentó un 48 % más de ciclones que el promedio en los últimos 50 años, debido a que se produjeron 40 fenómenos meteorológicos, de los cuales 19 sucedieron en el Pacífico y 21 en el Atlántico.
Laura Velázquez Alzúa, titular de la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC), explicó que, para esta temporada de lluvias y ciclones, está realizando acciones enfocadas en la protección, preparación, atención y recuperación ante los efectos producidos por los fenómenos hidrometeorológicos, con el propósito de salvaguardar tanto la vida de la población como la infraestructura.
Según las autoridades, México se encuentra mejor preparado para prevenir, enfrentar y superar las catástrofes naturales, ya que todas las instancias del Gobierno se coordinan a través de la actual política estatal.
