Poco a poco se han dado a conocer más características peculiares de esta cepa, entre ellas la duración de los síntomas que causa.
Desde que el pasado 24 de noviembre los científicos descubrieron en Sudáfrica la variante ómicron se percataron de que tiene una mayor cantidad de mutaciones y un más alto nivel de contagio que su predecesora delta.
Según la investigación, los síntomas más frecuentes asociados con el ómicron son la tos y la secreción nasal. En promedio tienen una duración de cuatro días. Así mismo, se recomienda que las personas que presenten síntomas, así sean leves, se aíslen lo antes posible para evitar más contagios.
El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, indicó que la variante ómicron de la COVID-19 suele causar cuadros clínicos leves que se distinguen, en su mayoría, por la voz ronca. También dijo que la mayoría de los pacientes no requerirán atención hospitalaria haciendo énfasis en que las personas vacunadas tienen menores probabilidades de presentar alguna clase de daño pulmonar.
