En el marco del Día Internacional de los trabajadores, el presidente, Andrés Manuel López Obrador, ha asegurado que México dejará de comprar gasolina en 2023, según declaró durante un discurso en la refinería de Dos Bocas, en el estado de Tabasco.
“Vamos a inaugurar esta refinería el día 2 de julio, en dos meses, para que los adversarios no vayan a empezar ya a decir que todo va a ser faramalla [situación engañosa]”, anunció, para añadir que “la última refinería que construyeron los neoliberales fue la de Salina Cruz”.
Al respecto, indicó que esto ocurrió hace 40 años, asegurando que fue porque los políticos del período neoliberal, haciendo referencia a los partidos PRI y PAN, decidieron vender petróleo crudo y comprar gasolina. “Es como si vendiéramos naranjas y compráramos jugo de naranja”, explicó.
Ahora es distinto. Ahora vamos a procesar toda nuestra materia prima. Ya el año próximo ya vamos a dejar de comprar la gasolina en el extranjero”, continuó el mandatario del país latinoamericano. “Vamos a ser autosuficientes”, aseveró.
López Obrador mencionó que cuando se termine la refinería de Dos Bocas y esté operando solo se necesitarán 1.000 de los 35.000 trabajadores activos ahora, por lo que el resto de empleados serán trasladados a otras obras, incluidas la del Tren Maya.
También declaró que en la ciudad de Tula ya está en proceso de construcción una planta coquizadora, cuya función es tratar el combustóleo para convertirlo en gasolina y, de este modo, que el petróleo sea más rentable y no haya contaminación. Asimismo, detalló que dentro de dos o tres meses se empezará a construir otra coquizadora en Salina Cruz, en el estado de Oaxaca.
En diciembre pasado el presidente de México anunció la estrategia que seguiría para que el país logre la autosuficiencia energética al término de su mandato en 2024, que incluía el aumento de la producción, la recuperación de la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex), la estabilización de precios, la regularización de trabajadores y programas de abastecimiento de gas a familias de escasos recursos.
La meta del Ejecutivo es que en 2023 y 2024, los últimos dos años del mandato de López Obrador, se produzcan alrededor de 2.000 millones de barriles diarios y se usen por completo para satisfacer las necesidades del mercado mexicano. Es decir, ya no se exportará.
Según los datos oficiales, en 2018 solo se utilizaba en México el 32 % de la producción del Sistema Nacional de Refinación. Se prevé que esta cifra aumente hasta el 86 % para 2024, lo que garantizaría el autoabastecimiento.
