Sumado a la inflación que provoca un aumento en el precio de productos, alimentos y servicios, en los centros comerciales se da el constante re etiquetado de los productos, inflando así los costos de lo básico para la alimentación de los veracruzanos.
El economista Rafael Vela Martínez lamentó que no exista un ente federal que proteja al consumidor que los días de quincena paga hasta el doble de lo que cuestan los alimentos o productos el resto del mes.
Reconoció que la pandemia también ha fomentado esas prácticas, pues con la idea de no estar en espacios cerrados con tanta gente, ante el riesgo de contagio del virus, los consumidores no se detienen a revisar y comparar los costos. “A media quincena te bajan los precios y en la quincena los suben 30 por ciento o hasta el doble y la gente no se da cuenta porque no fue a media semana y checó que había precios bajos, sin embargo, en la quincena, con la paranoia del covid-19 solo van jalando los productos y no se dan cuenta que se incrementan 30 por ciento”.
Las prácticas perversas de los centros comerciales ocasionan mucha pobreza y el gobierno no hace nada, lo que está provocando que las familias destinen hasta el 60 por ciento de su ingreso quincenal en alimentos, en zonas urbanas. Mientras que en zonas rurales el gasto en alimentación llega hasta 90 por ciento de los ingresos de los jefes de familia, “las prácticas de los almacenes no están siendo sancionadas por la autoridad”.
