Carlos Alberto Hernández Nieto, presidente nacional del Sindicato Independiente de Trabajadores del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (Sitissste), acusó a la subdelegada de administración del instituto en Veracruz, María Cruz García Ramón, de despidos injustificados.
Señaló que hasta ahora han documentado ocho despidos entre personal operativo de confianza, a quienes no se les siguió el protocolo que marca la dependencia para separarlos de su empleo. “Ha tomado una actitud en contra de los trabajadores, principalmente operativos de confianza, ha sido arrogante, prepotente, altanera y los ha tratado como mercancía. Ha atropellado los derechos de los trabajadores, ha habido despidos injustificados nada más porque la señora tiene consideraciones subjetivas y no sigue los procedimientos establecidos para el cese de los trabajadores”.
Comentó que incluso ha puesto en tela de juicio la representación de Nora Elsa Gallegos Rodríguez, secretaria general de la sección 15 de este sindicato debido a que está en un proceso de reinstalación. “Tenemos ocho demandas de las más recientes y dos más en proceso; la coordinadora de Recursos Humanos fue despedida también de manera ilegal y está en proceso de demanda. Ha cuestionado la legitimidad y representación de la secretaria general de la sección 15 del sindicato, al decir que como está en un proceso legal para demandar su reinstalación no tiene por qué ser la representante”.
Hernández Nieto consideró que este tipo de actitudes pueden ser por dolo o por ignorancia, pero que como funcionaria tiene la obligación de respetar los derechos de los trabajadores. “Hay establecidos procesos para levantamiento de actas y sanciones pero no los lleva a cabo, se los brinca y daña al propio instituto porque los laudos son de grandes cantidades para indemnizar a los trabajadores o reinstalarlos”.
Ante ello, advirtió que acudió a Veracruz para tratar el tema pero que si no hay acuerdo están dispuestos a tomar acciones más drásticas, como tomar la delegación o algún otro centro de trabajo hasta que sean escuchados. “No podemos seguir permitiendo que la señora abuse. Una transformación nunca puede hacerse atropellando los derechos de los trabajadores”.
