Orizaba, Ver.- El escenario futuro para la humanidad no luce nada alentador, una aguda escasez de agua se avecina, amenaza al mundo entero y nuestro país no está exento. Históricamente este problema ha acompañado a la evolución del planeta, pero en esta ocasión, la advertencia es mayor, reconoce Graciano Illescas Téllez, presidente del Consejo Intermunicipal de Ambientalistas.
En este sentido reconoce que el problema de la sequía, “es de los eventos que, históricamente causó más catástrofes en los últimos 50 años”, el fenómeno, advierte, tiene muchos impactos, “que van desde pérdidas de vidas humanas, así como económicas. Las sequías han provocado la mayor cantidad de defunciones en catástrofes, con 650 mil muertes; seguidas por las tormentas; las inundaciones y las temperaturas extremas”.
En los últimos 20 años, precisa, “el número de sequías y su duración aumentaron en un 29 por ciento en todo el mundo. La sequía se origina como una anomalía en la meteorología local, es decir, como un déficit en la cantidad de lluvia dentro de un periodo de tiempo dado y provoca otros efectos como la deficiencia en la humedad del suelo y una reducción en el caudal de los ríos”.
Las sequías, dice, “tienen diversas repercusiones sociales, económicas y ambientales. Hay escasez de agua para las actividades humanas, también se provoca daños en los ecosistemas y su biodiversidad, se registran pérdidas en la producción agrícola, pecuaria, forestal y pesquera, además del desempleo; conflictos por el agua, como sucede actualmente, por ejemplo, en Nuevo León”.
El problema de la sequía no es privativo de México, “sino que abarca a distintos países, como lo es la región de América Latina y el Caribe. Esta zona es afectada con frecuencia por sequías que tienen impactos significativos, por ejemplo, entre 2000 y 2019, la sequía afectó aproximadamente a 53 millones de personas, a la vez que entre los años 2005 y 2015, las pérdidas en agricultura y ganadería atribuidas directamente a las sequías se estimaron en 13 mil millones de dólares, convirtiendo al desastre por sequías en el más costoso para toda la región en ese periodo”.
En México, agrega, “en los últimos 20 años se han registrado sequías más frecuentes e intensas. Los estados de la República Mexicana que tienen mayor proporción de municipios con alto y muy alto riesgo por sequía son los del noroeste: Baja California, Baja California Sur, Sonora, Sinaloa y los de la altiplanicie mexicana: Chihuahua, Durango, Coahuila, Nuevo León, Jalisco, Zacatecas y Michoacán. Estos estados son los que históricamente han sido más afectados”.
Uno de los factores que provocan la sequía, precisa, “son las condiciones climatológicas predominantes, sobre todo por los climas secos y semisecos extremos que se conjugan con la vulnerabilidad de su población y de las diversas actividades económicas, lo cual propicia que de manera recurrente se presenten desastres asociados a la escasez y falta de agua como resultado de sequías severas y prolongadas”, considera.
Estos escenarios, señala, “son consecuencia de las condiciones que impone el cambio climático, pero además se prevé un aumento en la intensidad y duración de las sequías, un tema relevante se centra en la necesidad de contar con estrategias para afrontar sus efectos negativos”.
