Coatzacoalcos, Ver.- Tras de que 50 alcaldes electos se unieron a las filas del Movimiento de Regeneración Nacional, el dirigente estatal, Esteban Ramírez Zepeta, negó que se les haya presionado para dejar los partidos que los abanderaron, pues todos ya eran “simpatizantes del lopezobradorismo”.
En rueda de prensa, el representante de Morena en Veracruz presentó a los 11 alcaldes del sur que se pasaron a sus filas, los cuales pertenecen a diversos partidos, la mayoría de ellos de izquierda.
En este marco, anunció la adhesión de los alcaldes de Hidalgotitlán, José Azueta, Playa Vicente, Acula, Amatitlán, San Andrés Tuxtla, Saltabarranca, Oteapan, Texistepec, Zaragoza y Pajapan, con estos ediles, se suman otros más que se han dado en los últimos días.
Aseguró que buscan que gobernar dos terceras partes de los ayuntamientos del estado para consolidar el trabajo de la Cuarta Transformación, reconstruir el tejido social y pacificar la entidad.
Cuestionado sobre los comentarios de dirigentes de partidos que señalaron que todos los alcaldes recibían presiones a cambio de enviarles en tiempo y forma las prerrogativas, Ramírez Zepeta dijo que todos ellos se acercaron solos a Morena y no hubo presión de ningún tipo.
Sostuvo que el gobierno estatal sabe que las prerrogativas para los municipios son una obligación y se les tiene que entregar, conforme a lo señalado por la ley.
Anotó que la mayoría de los alcaldes que se unieron a Morena ya tenían trabajo en la izquierda, son seguidores de López Obrador y en algunos casos no lograron las nominaciones en ese partido, ya que se privilegió las candidaturas de mujeres y añadió que todos los nuevos presidentes municipales deben asumir las consecuencias de sus decisiones y Morena no los van a proteger en caso de que cometan algún delito.
“Si alguien comete algún error y la falla a su pueblo tendrá que lidiar con sus acciones”, sentenció.