Por más de ocho horas se mantuvo activo un incendio en una planta impregnadora en el municipio de Las Vigas de Ramírez, donde presuntamente un transformador de luz explotó y las chispas alcanzaron unas cisternas de aceite; más de medio centenar de familias tuvieron que ser evacuadas por el Ejército Mexicano que activó en plan DN III.
El siniestro fue reportado al número de emergencias a las 11:56 horas de ayer, pero los pobladores advirtieron que el incendio comenzó aproximadamente a las 10:00 horas, por lo que sospechan que los trabajadores trataron de ocultar el siniestro, debido a que, comentaron, trabajan en la clandestinidad.
Filiberto, un trabajador del campo de Las Vigas de Ramírez, afirmó que con esta ocasión es el cuarto incendio que se registra en la planta impregnadora, donde se encuentran elaborando los durmientes para las vías ferroviarias, además de sirve como bodega de madera.
El campesino indicó que desde el año pasado fue clausurado el lugar, debido a que operaban de manera ilegal, “ahorita quitaron la lona, trabajan a escondidas, porque saben que estaba clausurado, no es la primera vez que ocurre un incendio aquí, hay mucho riesgo, pero se me hace que hay mucho billete de por medio, porque no les hacen nada”, fustigó.
A su versión coincidió Elena, quien advirtió tener miedo que ocurra un incidente de mayores consecuencias, ya que su vivienda está ubicada a al menos 200 metros de la planta, a la que también le conocen como “la estación del tren”.
“La planta hace muchos años se dedicaba a la impregnación de durmientes, pero después la no les funcionó y empezaron a meter muchas cosas, últimamente metieron pentanol y les clausuraron porque olía mucho y al parecer no tenía permiso, pero están operando de manera clandestina. Ahorita también funciona como aserradero, por eso tenemos miedo, porque ahorita con el incendio ¿te imaginas? Todos estamos en riesgo”, indicó.
La mujer lamentó que tras ser evacuados no ofrecieron de manera inmediata un albergue, por lo que pasaron varias horas sin tomar agua y alimentos, “vinieron los militares y nos dijeron que nos tenían que evacuar, nos salimos corriendo así como nos ves, sin nada, sin dinero para comprar agua o comida”, reprochó.
El siniestro generó una intensa movilización de los servicios de emergencias, principalmente de bomberos de Xalapa y Perote, además de paramédicos de ambos municipios y de la Secretaría de Seguridad Pública de Veracruz, Policía Estatal, municipal, protección civil y del Ejército Mexicano.
Aproximadamente a las 2 de la tarde de ayer, fueron evacuadas medio centenar de familias por el Ejército Mexicano, quienes extendieron el perímetro de seguridad, ya que el fuego estaba sin control y había riesgo que alcanzara unas cisternas de aceite.
De acuerdo con las autoridades, las labores se complicaron debido a que los bomberos se quedaron sin agua, aunado a que múltiples corrientes de viento arrachado generaron que el fuego se extendiera.
