Coatzacoalcos, Ver.- La zona rural de Las Choapas se mantiene incomunicada, los ríos y arroyos de la cuenca del Tonalá y el Uxpanapa siguen desbordados y los escurrimientos mantienen arriba los niveles, la Secretaría de Protección Civil (PC) concluyó el puente aéreo.
En el municipio de Las Choapas la emergencia por el paso del frente frío número 8 se mantiene, varias comunidades rurales siguen sin poder comunicarse con la cabecera, ya que los afluentes han cortado carreteras y caminos.
Los gobiernos estatal y municipal establecieron un puente aéreo para llevar algunos insumos a las familias de 12 comunidades afectadas y se espera que puedan ir bajando los niveles de los ríos en las próximas horas, antes de que ingrese el nuevo frente frío.
Los escurrimientos de las lluvias mantienen arriba los niveles de los ríos, las precipitaciones registradas están por encima de la media para esta temporada.
De acuerdo con datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), del 30 de octubre al 3 de noviembre en la estación meteorológica de San José del Carmen, ubicada en la cuenca del río Tonalá, se registraron 591.3 milímetros de lluvia, mientras que en la estación de Tierra Morada, en la cuenca del río Coatzacoalcos, se tuvo una medición de 534 milímetros.
Este martes concluyó la entrega de insumos en las 12 comunidades afectadas en la zona rural de este municipio, mediante un puente aéreo que se tuvo que implementar a raíz de que el paso por caminos se dificulta y en algunas partes es imposible circular.
Las localidades que siguen afectadas son Constituyentes II, El Esfuerzo, La Azteca, Tierra Morada, Cascajal, La Sal, El Tesoro, Ceiba Blanca, Rivera del Carmen, Guadalupe Victoria, Gibraltar y Laguna el Pajaral.
Damnificados de Otis se refugian en Coatzacoalcos
La familia de la señora Zulema Ramos Flores decidió abandonar Acapulco, Guerrero, y refugiarse con sus familiares en Coatzacoalcos, el huracán Otis los dejó sin casa, sin enseres y sin ropa; las condiciones de la ciudad son pésimas y mucha gente sigue durmiendo en la calle.
Relató que durante muchos años estuvo viviendo en Acapulco con sus hijos y nietos, pero el impacto del huracán los dejó sin casa, todo fue arrasado por el fuerte viento y la lluvia, ellos lograron resguardarse y salir con vida, pero se quedaron sin nada.
Detalló que no hay respuesta del gobierno de Guerrero ni del federal, muchas familias tienen que vivir en las calles donde se acumula la basura y restos de animales, por lo que decidieron dejar esa ciudad.
Refirió que ya no tenían nada, su casa en la colonia Lomas del Valle se cayó por completo y todos los enseres se echaron a perder, por eso decidieron regresar a Veracruz a reconstruir su vida, ya que estiman que tardarán muchas semanas o meses en rehabilitar toda la ciudad.
Relató que no se ha restablecido el servicio de energía eléctrica o de agua potable, la gente ha comenzado a enfermarse, por eso dejaron todo atrás.
La familia Ramos salió de Acapulco con pertenencias mínimas y sus papeles, tuvieron que pedir que los llevaran en carros particulares ya que el servicio de transporte está totalmente saturado de familias que también están migrando.
Viajaron hacia la Ciudad de México y de ahí ya se dirigieron hacia el sur de Veracruz, ahora se están acomodando aquí en Coatzacoalcos y están pidiendo la solidaridad de la población para poder instalarse.
Matías Tadeo Carrillo, uno de los nietos de Zulema, de apenas 7 años, relató que el huracán impactó con fuerza en la casa que ellos vivían y quedó totalmente destruida, junto con sus padres y hermanos estuvieron viviendo en una casa de campaña en la calle.
Con tristeza señaló que tuvo que dejar a su perrito en Acapulco, éste se salvó al resguardarse cerca del lavadero, pero su loro sí murió.
Ahora Matías está pidiendo que le regalen un juguete para él y sus hermanos, ya que únicamente salieron con un poco de ropa y unos cuantos libros, su escuela en Acapulco quedó también destruida Para esta familia el impacto de Otis fue algo muy impresionante, durante varias horas las rachas de viento azotaron las casas y se escuchaba como iban volando las cosas, refieren que nunca les comentaron de la magnitud del huracán, por eso mucha gente no tuvo tiempo de prepararse.
