Orizaba, Ver.- El volcán Pico de Orizaba no representa un peligro para la población de los municipios cercanos. La posibilidad de eventos naturales, como corrientes de lodo y escombros volcánicos –llamados lahares– o incluso una erupción es muy baja, aun cuando la montaña tiene una ligera actividad en la parte inferior del cono, refirió Héctor Rojas Carrizales, biólogo de profesión y ex subdirector del Parque Nacional Pico de Orizaba.
Aun cuando el Pico de Orizaba es un volcán dormido “sí tiene una ligera actividad, pero es poco probable que entre en una actividad mayor”. Igualmente descarta otros fenómenos como los lahares, “el factor detonante es la lluvia y para que ocurran eventos desastrosos tendría que haber lluvias torrenciales, las cuales no son frecuentes allá arriba en la zona del volcán”.
La actividad volcánica es muy difícil que se incremente a niveles mayores, “a mí me contaron los amigos del Instituto de Geología que ellos lo tienen clasificado como un volcán activo en dormancia. Eso significa que a cierta profundidad del cono existen flujos de magma en movimiento, que no termina de convertirse en roca sólida. Eso puede provocar tremores superficiales, pero no erupciones”.
El Pico de Orizaba “no es como el Popocatépetl, que el magma tiene canales abiertos libres hasta la superficie. El Popo es un volcán más joven y se encuentra situado sobre una zona de la corteza que es muy inestable. Es como si el cono estuviera sobre una mesa cuarteada. Por eso, aunque se forman domos con cierta solidez, el magma que viene de abajo empuja fuerte, los rompe y tienes una erupción incandescente”.
La última erupción documentada fue en 1687, en pleno virreinato, y desde entonces no parece haber dado señales de nueva actividad, “así que las probabilidades de que despierte son mínimas”. La semana pasada Edwin Ulises Monfil, egresado de la Licenciatura en Geografía de la Universidad Veracruzana, dictó una conferencia en la que se habló sobre los riesgos que representa el Pico de Orizaba, en especial la creación de los llamados lahares.
Sin embargo, para que se forme un flujo de sedimento, agua y lodo, conocido como lahar, debe haber precipitaciones intensas en la parte alta del volcán, lo cual es complicado que suceda, por sus características.
Riesgo en poblados por periodo invernal
En la sierra del Pico de Orizaba aproximadamente 30 mil familias se encuentran bajo riesgo por el invierno. El pronóstico climático para fin e inicio de año advierte sobre heladas y nevadas con temperaturas menores a los 6 grados celsius.
De acuerdo con la coordinación regional de la Secretaría de Protección Civil (PC), en la temporada invernal, al igual que años anteriores, habrá días e incluso semanas frías, con heladas y nevadas sobre todo en las comunidades que se localizan por arriba de los 3 mil metros sobre el nivel del mar. Por el momento, el reporte que se tiene es el de un descenso marcado en la temperatura, comparado con los de semanas anteriores, pero conforme se acerca el fin de año el termómetro caerá aún más.
En la sierra del volcán, expone Luis Palma Déctor, coordinador de PC, los municipios de La Perla y Mariano Escobedo concentran la mayor cantidad de pobladores, alrededor de 30 mil familias, distribuidas en diversas comunidades.
Para enfrentar el mal tiempo, dijo, los ayuntamientos, en coordinación con Protección Civil, aplican el plan de prevención de riesgos y ya se ubicaron los lugares en donde se instalarán los albergues para atender a las familias que así lo requieran.
Por lo regular, las nevadas intensas ocurren en las primeras semanas de enero y parte de febrero, pero al final de 2022 se esperan las primeras heladas de la temporada. Actualmente el termómetro no marca temperaturas menores a un dígito, pero conforme se acerque el fin de año disminuirán.
