Madres del Colectivo Solecito de Veracruz marcharon en el centro histórico del Puerto para conmemorar el Día Internacional del Desaparecido, un día que no debería existir.
“Sí, sigue habiendo casos de desaparición, desafortunadamente esto no para, diario se reportan dos o tres, nada más a nuestro colectivo, recordemos que hay 22 colectivos en el estado (…) diario se reporta un desaparecido (…) son jóvenes y hombres la mayoría”, afirmó Rosalía Castro Toss, vocera del colectivo y madre en busca de su hijo.
Debido a la gran cantidad de casos que se siguen acumulando de personas desaparecidas, en la Fiscalía General del Estado (FGE) no se reportan avances en los casos; los más recientes, no tienen nada de avances tampoco.
“Hace falta personal, voluntad para investigar, tenemos contacto directo con la fiscal especializada, la del puerto de Veracruz, pero bueno, imagínate, mi hijo, mi expediente tiene 80 tomos, ella lleva todo el colectivo y más colectivos, cuánto tiempo le puede dedicar a mi expediente, si lleva más de 300 casos ella, necesitamos personal, porque mi expediente es tan grande, porque yo no he dejado de buscar”, afirmó.
Los familiares de personas desaparecidas siguen buscando también restos, se está esperando un permiso para un predio en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río y se hizo otra búsqueda en un rancho denominado los Cocos, en donde no hubo hallazgos.
Se terminó la búsqueda de Arbolillo, con 71 cuerpos rescatados en 20 fosas, todas múltiples.
“Se encontraron afortunadamente, la familia para tener paz en su alma, los seis abogados de Orizaba, ahí estaban, ya los entregaron, en este año de lo que yo sé ha habido 11 notificaciones más algunas que están pendientes”, dijo.
Sin embargo, el proceso de identificación es muy largo y hay muchísimos restos pendientes. Por ejemplo, en La Guapota fueron exhumados 79 cuerpos, en donde se hizo un plan.
“Dijeron que hasta que no se identificaran y se entregaran no seguirían sacando más, ahí hay muchos más en fosas, entonces de los 70 y tantos solo identificaron seis”, afirmó.
Mientras tanto siguen acumulándose los cuerpos hallados en fosas clandestinas y los casos de personas desaparecidas, muchos por desaparición.
Conmemoran a los desaparecidos en su día
Orizaba, Ver.- Los pasados diez años han sido fatídicos para quienes fundaron el colectivo Familiares de Desaparecidos Orizaba-Córdoba, ellos, aclara Araceli Salcedo Jiménez, “no vivimos, sobrevivimos a la situación”, de paso afirma que hay desapariciones que no son denunciadas “por miedo a las amenazas que la misma autoridad hace”. Hoy, ellas marcharon por las calles de Orizaba, en conmemoración del Día Internacional del Desaparecido.
Hace una década, Araceli inició sol, su peregrinar en busca de su hija Fernanda Rubí Salcedo Jiménez, quien minutos antes de desaparecer se comunicó vía telefónica: “ya voy para casa, mami”, le habría dicho. Hasta hoy, no ha llegado a casa, en donde su familia, desde hace diez años, la espera.
Su narración se detiene, su voz se quiebra, sus sentimientos afloran: “no vivimos, sobrevivimos a la situación, al día a día, a la indolencia, al dolor, a la enfermedad; sobrevivimos por muchas cosas, pero solamente nos mantiene la fe y la esperanza, pero sobre todo el amor a nuestros hijos”, así resume lo que cientos de familias de la zona de Orizaba que perdieron a uno de los suyos, viven día a día. Esa es su realidad.
Lamentablemente desde hace 10 años “muchos de nosotros empezamos este dolor a sentirlo en carne propia, jamás pensamos que pasaríamos por la mutilación de una familia, a no tener a un ser querido cerca de nosotros. Estoy a casi dos semanas de cumplir 10 años de no tener a Rubí conmigo y es como si el dolor permaneciera congelado, es como si hubiese sido ayer y ese día jamás se olvida”.
En los pasados diez años, la cifra de desaparecidos ha crecido increíblemente, algunos de los casos sí están denunciados, otros no, “no nada más por las amenazas de la delincuencia organizada, sino por las amenazas que la misma autoridad hace”.
Afortunadamente muchos de esos jóvenes “que han sido buscados por sus familias incansablemente, están regresando a casa, porque nosotras, las madres, los padres, hemos salido a buscarlos a esos campos de exterminio para traerlos de nuevo, pero no como queríamos, no como queríamos verlos llegar entrar”.
Nosotros “queríamos abrazarlos y decirles: aquí estamos con los brazos abiertos esperándolos en vida, pero gracias a esa lucha de muchas y muchos padres alguna familia el día de hoy tiene tan solo un poco de verdad y un poco de justicia”, manifestó.
Las labores que los integrantes de este colectivo hacen, desde hace diez años, han permitido que parte de aquellos desaparecidos regresen a casa, algunos con vida, pero la mayoría muertos, “la cifra de recuperados es mínima. Es muy pequeña comparada con la cifra exorbitante real que hay dentro del tema desaparecidos. Realmente muchas familias ni siquiera denuncian, no por amenazas de la delincuencia, sino por amenazas de la propia autoridad, que los minimiza en el caso, los criminaliza, empiezan a lanzar una serie de atrocidades a los medios para que la gente que no lo ha vivido, que no lo ha pasado, lo vea de otra manera”.
Decir que todos los desaparecidos son criminales “es algo indolente. La autoridad no tiene la suficiente fuerza de tarea para darnos verdad, pero sobre todo para darnos justicia. Hemos trabajado en muchos campos de exterminio a pesar de todo lo que hemos vivido, de las inclemencias del tiempo, de amenazas, de hostigamiento por parte de la propia autoridad, aunque lo niegue, aunque tengamos las fosas positivas, ellos dicen que no pasa nada, que no pasa nada en el estado; nos enfrentamos a un monstruo gigantesco”, concluyó Araceli Salcedo.
