Coatzacoalcos logra acuerdo para evitar el cierre de la presa Yuribia Sayda Chiñas
Coatzacoalcos, Ver.- Los alcaldes de Coatzacoalcos y de Tatahuicapan, Amado Cruz Malpica y Eusebio González Hernández, lograron un acuerdo para evitar el cierre de la presa Yuribia, se construirá un tanque con capacidad de 250 mil litros de agua y la línea de conducción que demanda ese municipio serrano.
Este lunes, se reunieron en la sala de Cabildos, los alcaldes y representantes de los dos municipios, ahí se firmó una minuta donde Coatzacoalcos se compromete a hacer una evaluación técnica y la construcción de este tanque elevado.
Eusebio González Hernández, alcalde de Tatahuicapan, señaló que son más de 10 mil habitantes de su municipio que actualmente padecen de este servicio, por las malas condiciones de la infraestructura.
Mencionó que este tanque permitirá el almacenamiento de al menos 250 mil litros de agua y además se habilitará una nueva línea de distribución para los cuatro barrios. Eusebio González informó que acordaron que el 21 de mayo, un grupo de ingenieros del área de obras públicas visitarán Tatahuicapan para llevar a cabo un levantamiento de la obra y lograr la estimación presupuestal.
Confió que tras la firma de la minuta, los trabajos puedan llevarse a cabo este año y se pueda resolver el problema de abasto que tienen en la cabecera, durante la temporada de estiaje.
Andrés Rosaldo García, secretario de Gobernación del ayuntamiento de Coatzacoalcos, refirió que tuvieron un diálogo cordial y se cumplirán los acuerdos conforme a lo firmado. Cornelio Bautista Hernández, responsable de Agua Potable de Tatahuicapan, refirió que la obra que se solicita es un tanque en el barrio Cuarto, con una dimensión de 250 mil litros para abastecer a una población de 10 mil personas.
“Estamos empezando el diálogo y no vamos a quitar el dedo del renglón hasta la conclusión del trabajo, se debe terminar la obra a la brevedad posible”.
El funcionario refirió que esperan que este año se termine la obra conforme lo platicaron y romper con la mala tradición de cerrar las válvulas para presionar a las autoridades.
