Boca del Río, Ver.- A nivel nacional se considera a Veracruz como uno de los estados con mayor pérdida y degradación de humedales costeros, debido al avance de la mancha urbana, la industria inmobiliaria y las actividades agropecuarias
Adrián Ciprés Chávez, maestro en ecología tropical, en entrevista con motivo de la celebración del Día Internacional de los Humedales del 2 de febrero, expresa que estos ecosistemas en Veracruz son complejos debido a la extensión de más de 700 kilómetros de costa.
El problema se agrava en el caso del sistema lagunario de Mandinga, pues el crecimiento urbano avanza sobre la zona de plusvalía conocida como Riviera Veracruzana, que ya casi llega a Antón Lizardo, en esa línea de costa.
Bosque de manglar de Mandinga
Alerta que en el caso específico del bosque de manglar de Mandinga, de continuar esta tendencia, en 15 años se tendrá una pérdida de entre 100 a 150 hectáreas de este ecosistema.

Señala que gracias a imágenes satelitales, del año 2000 al 2017 la pérdida del bosque de manglar en esa zona fue de 107 hectáreas, principalmente por el crecimiento de los asentamientos humanos y el pastizal cultivado para ganadería extensiva, que han ganado terreno.
Allí los humedales o manglares reciben el impacto del avance de los asentamientos humanos, así como de la infraestructura inmobiliaria, que crece sin las medidas pertinentes para mitigar los impactos ambientales.
“Es terrible porque las autoridades ambientales no brindan apoyo para regular de una manera que no se genere tanto impacto negativo a los ecosistemas, y autorizan la construcción inmobiliaria sin tener permisos para hacer construcciones más amigables”.
Los manglares son talados y rellenados para construir residencias o centros comerciales, bajo un esquema de crecimiento económico que avanza a costa de mermar otro tipo de actividades económicas como la pesca local o los servicios ambientales que brindan los manglares, dañando además la identidad cultural de las comunidades aledañas al sistema lagunar de Mandinga.