Marco Antonio García Castellanos
La candidata opositora presidencial, Xóchilt Gálvez Ruiz, confirmó la inminente derrota de José Yunes Zorrilla en la gubernatura de Veracruz, ya que tuvo la necesidad de mencionarlo en el segundo debate organizado por el INE, para tratar de evitar la estrepitosa caída en la preferencia electoral de los veracruzanos en la fase final de su campaña.
Es tal la desesperación de Gálvez Ruiz que se olvidó del resto de los candidatos de los otros 8 estados en contienda en las elecciones del próximo 2 de junio. Cabe mencionar que en Tabasco, el Partido Acción Nacional (PAN) no va en alianza con el PRI ni el PRD.
Al tratar de apoyarlo y promocionarlo a nivel nacional en un debate de candidatos presidenciales, demostró el temor que tiene sobre la pérdida de la gubernatura de Veracruz. Las cifras son contundentes e irreversibles, una diferencia de cuando menos 20 puntos a favor de Rocío Nahle.
Los estados en campaña en busca de nuevos gobernadores son: Ciudad de México, Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán. El único candidato mencionado por Xóchilt Gálvez fue José Yunes, lo que confirma que los datos en su poder y los análisis que realiza su cuarto de guerra son claros: Veracruz será ganado por Rocío Nahle y Morena-PT-PVEM.
En la elección del próximo 2 de junio, además de las nueve gubernaturas, se están por definir 20 mil 263 cargos de elección popular, entre Diputados locales, alcaldes, regidores, juntas municipales y Presidente de la República.
Y el único mencionado por Xóchilt Gálvez en el segundo debate presidencial fue José Yunes Zorrilla, catalogándolo como el mayor foco rojo de la contienda electoral que enfrenta PAN-PRI-PRD, después de la elección presidencial. Ello no es una apreciación, sino el lugar que le otorgó la candidata de la alianza “vamos por México”.
¿Qué pensarán el resto de candidatos a gobernadores de la propia alianza que los postula? ¿Son menos importantes que Yunes Zorrilla, es el que se ubica al final de las evaluaciones de todos ellos, es para buscar un repunte a su candidatura, que a estas fechas se tiene por perdida y requiere ser mencionado en este escenario político nacional, para ver si con ello logra un repunte y su derrota no sea tan vergonzosa?
Gálvez Ruiz habrá calculado el daño que le generó a José Yunes al haberlo mencionado, al exhibirlo de tal forma y dejar constancia de la derrota inminente que tendrá el abanderado de la misma alianza que la postula a ella.
Muy poca sensibilidad política demostró la candidata opositora y quien le haya aconsejado ello, si es que fue así, generó dos grandes golpes, uno a la propia candidata al mostrarla como inocente y torpe y segundo al candidato veracruzano, que lo ubica como el principal perdedor de las nueve contiendas a gobernadores.
Con estos aliados, ¿para qué buscar apoyo? A Yunes Zorrilla lo presentan como un candidato débil que requiere ayuda, de quien al parecer también será una perdedora. Este tipo de acciones resta mucho más de lo que aporta, lo exiben y presentan como el mayor perdedor, sin oportunidad de revertir la tendencia y estar destinado a la derrota electoral.
Los veracruzanos han manifestado su madurez política en el presente proceso electoral, no se han dejado engañar por la guerra sucia desatada en contra de Rocío Nahle. Recuerdan el perverso pasado de Miguel Ángel Yunes Linares y su familia.
Habrá que esperar la elección del próximo 2 de junio, que se desarrolle en paz y tranquilidad y que sea la voluntad del pueblo de Veracruz la que decida quién deberá gobernar los próximos seis años.
