viernes, mayo 3, 2024
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¿Por quién se vota y a quién se beneficia? 

Luis Bello Estrada

Los tiempos electorales nacionales en México por ahora son un verdadero dolor de cabeza para nosotros los ciudadanos. Los cientos de millones de pesos que pagamos como impuestos nos los regresan en anuncios televisivos, de radio y de prensa escrita, además del alud de mensajes en redes sociales, la mayoría con mentiras o por lo menos descalificaciones entre candidatos, demasiados generados por granjas de bot. Muchos son emitidos en redes sociales por personas bien intencionadas pero que se creen las mentiras y son presa de los miedos que les propician las campañas de guerra sucia, la cual es en definitiva una estrategia de ciertos candidatos, insisto en que se financian por nosotros mismos. Yo escucho regularmente Radio Universidad Veracruzana, así como Radio y Televisión de Veracruz, no obstante, de ser radios públicas, su programación habitual es interrumpida por tales anuncios plagados de agresión, mentiras y desinformación. Evidentemente dichos canales comunicativos son incapaces de evitar compartir dicha publicidad engañosa. 

La primera gran mentira que nos hacen creer es que la política es una cosa mala y de delincuentes, y es mentira porque en realidad la política en su acepción original y básica se define como el “Hacer el mayor bien para la mayor cantidad de las personas”, y eso es evidente que sí se puede lograr, aunque la ignorancia, la desinformación y la malinformación, lo niega. La segunda gran mentira dicta que todos los políticos, y todos los partidos son iguales. Es una mentira porque en caso de que, en contra de la realidad, los partidos fueran todos malos, seguro que habría unos peores que otros, así que quien prolifera esa idea torpe no piensa las cosas con lógica, con ellos se logra que muchas personas rechacen por principio el involucrarse y desear conocer mejor a los partidos, a sus dirigentes y claro a sus candidatos. También los partidos tienen mucha culpa, pero ellos son mejores por mucho que pretender a una sociedad sin partidos políticos, sin diferentes opciones o posiciones para hacer el estado, implicaría una monarquía absoluta. Amartya Sen comenta que la democracia (conformada por ciudadanos en sus partidos) no da de comer, pero a partir de que ella nació se acabaron las epidemias de muerte por hambre en el mundo.    

La frase de “si a ti no te interesa la política, tu sí eres objeto del interés de ella” refiere que quien se jacta se ser apolítico o sin interés en este asunto comete un gran error y se equivoca porque todos dependemos en la vida de los resultados de los políticos o personas que hacen el mayor bien para la sociedad, o padecemos a los pseudopolíticos que promueven beneficios en exclusividad para su grupo social privilegiado y minoritario, normalmente de ricos (con millones de pesos),  superricos (con cientos de millones) y ultrarricos (con millones de millones de dólares) y en perjuicio del grueso de la población. Los primeros, o verdaderos políticos, son los que han abanderado causas sociales y bienestar para sus patrias, los segundos los que se han atrincherado con las élites económicas locales, nacionales e internacionales, sobre todo abrazando el modelo neoliberal que implica que las mayorías trasladen sus escasos recursos a las clases ricas, es decir una redistribución de recursos de los que menos tienen a los que más tienen, generando menos oportunidades, más desigualdad social, menos democracia, más pobreza, más injusticia, exclusión y crimen.     

Hay que tener claro que en la elección presidencial del 2024 los que votarán por Claudia en caso de que perdiera beneficiarían al presidente del partido quien definió las listas de los senadores y diputados plurinominales. Y en caso de que Xóchitl pierda quien ocupará las primeras curules son Marcos Cortés, Alito Moreno y Jesús Sambrano quienes van en los tres primeros lugares de las listas plurinominales del PAN, PRI y PRD respectivamente. Así que el votar por la perdedora implica favorecer a Mario Delgado desde uno de los grupos. O desde el otro beneficia a Marco Cortés, Alito Moreno y Jesús Sambrano, los tres últimos han escatimado y negado los recursos para su abanderada X. Gálvez, según ella misma lo ha declarado, más bien con los recursos que les damos ellos se han promocionado así mismos, caso aparentemente diferente en el otro frente. Así al votar hay que reflexionar por quién se vota y quién saldrá beneficiado al final.