viernes, abril 19, 2024
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Fintech, ¿desarrollo tecnológico o desarrollo bancario?

Apuntes económicos

Por Edgar Sandoval Pérez
@EdgarSandovalP

La primera actividad económica que surgió en la humanidad fue el comercio. El intercambio de bienes y servicios en pro de la mejora de condiciones de vida de los involucrados, dio y abrió las pautas para convertirnos en una sociedad sedentaria, donde ya no era necesario ir buscando ciertos bienes, sino que solo hacía falta especializarnos en la producción de uno y comercializarlo por aquellos bienes que nos hacían falta.

Posterior al evento de intercambio (en el escenario de que ya pasaron varios siglos y tenemos un medio de intercambio directo que hoy seguimos llamando dinero), había momentos donde quedaban excedentes, tanto de producción como en dinero, el cual se iba acumulando y se empezó a prestar a quienes necesitaban para la producción, siendo este el origen de la actividad bancaria. Hoy esa actividad ha cambiado, la revolución tecnológica formó las Fintech.

Las Fintech o tecnología financiera, por su terminología en inglés, son empresas que usan la tecnología para brindar servicios financieros de manera práctica, tanto para el consumidor individual, como en servicios para empresas (especialmente las startup) dada su digitabilidad, buscando mejorar el acceso a dichos sin tener que acudir a una banca tradicional y promoviendo la inclusión y descentralización financiera.
Dado el rápido crecimiento del sector, no había en el mundo un marco regulatorio para hacer frente a la sinergia que los conducía; sin embargo, en México se tuvo una rápida respuesta con la promulgación de la Ley para Regular las Instituciones de Tecnología Financiera (“LRITF”) o también mal llamada “Ley Fintech”, teniendo como objetivo regular a las entidades que prestan servicios financieros por medios tecnológicos, la cual específicamente regula la organización y operación de las instituciones de financiamiento colectivo (crowdfunding) e instituciones de fondos de pago electrónico (wallets), entre otras figuras como los “activos virtuales” o los “modelos novedosos”.
El origen de esta Ley se basó en la disrupción de la formación de México como potencia Fintech, pero en poco más de tres años, sólo 24 empresas han recibido la autorización de operación en el país y se tiene en proceso aproximadamente 127 solicitudes; sin embargo, de acuerdo a Fintech Radar 2021 de Finnovista, se estima que en el país hay más de 512 empresas de este rubro, con un crecimiento anual de 16% en relación con 2020, posicionando a México en el segundo lugar de América Latina, sólo por debajo de Brasil.
El crecimiento de este sector en el país se ha conjugado con una captación de inversión relevante, ya que, en 2021, de acuerdo a datos del reporte Fintech in Latin America. The State of the Ecosystem de Latam Fintech Hub, se han invertido más de 1,072 millones de dólares, lo que representa al menos 14% del total del capital de riesgo en América Latina.
Ante esto, nos surge el cuestionamiento, ¿los bancos quieren competir con las Fintech?
La interrogante cobra relevancia por dos aspectos: el primero, que en México nos encontramos lejos de tener una buena inclusión financiera, donde aproximadamente el 64% de la población tiene algún instrumento financiero, y el segundo es que las instituciones financieras tradicionales están enfocadas en diseñar y ofertar productos para un segmentos “garantía” del mercado, es decir, personas con un nivel de ingresos de medio a alto y empleos con salarios fijos.
Con lo cual podemos deducir que las Fintech no son anti bancos, simplemente están ocupando un vacío que no había sido capitalizado por las instituciones tradicionales.
Actualmente hay alrededor de 74 millones usuarios Fintech en México, la mayor parte de ellos en el segmento de pagos digitales; sin embargo, se muestra una cantidad creciente en otros segmentos como préstamos y finanzas personales. 
Las Fintech mexicanas más importantes actualmente son Frubana, Nowports, Fondeadora y Belvo, las cuales fueron listadas junto a otras empresas como Airbnb y Drip Capital, en el Top Companies 2022 realizado por Y Combinator, fondo que financia proyectos en su etapa inicial a cambio de participaciones.