jueves, marzo 28, 2024
Anúnciate aquíGoogle search engine
- Advertisement -spot_imgspot_imgspot_imgspot_img

FALANGES: Sobre la guerra multidimensional y la mental

Luis Adalberto Maury Cruz
lmaury_cruz@hotmail.com

Para Carl Philipp Gottlieb von Clausewitz “La guerra es la continuación de la política por otros medios” se ve con frecuencia como una contienda militar, que pone en riesgo la soberanía de un Estado. Para la Alianza Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) los dominios son aéreo, marítimo, espacial, terrestre y cibernético; hoy apunta a un sexto dominio: la mente. Estos dominios se encuentran interconectados.

La militarización de la economía, de las finanzas, de los energéticos es trasformar estos elementos civiles en armas para garantizar intereses de Estado y destruir a sus los enemigos. En este terreno la guerra tiene múltiples dimensiones, luego, el conflicto en Ucrania es una guerra:

  1. Militar por el uso de armas per se, entre tropas ucranianas con mercenarios y armamento de Occidente (EEUU y la OTAN) contra rusas, basta recordar los bombardeos a Mariupol.
  2. Cibernética dado el uso de los sistemas las tecnologías de la información y comunicación (TIC), emplea “…bots —una herramienta digital que se usa para realizar tareas repetitivas, predefinidas y automatizadas— para inundar un servicio en línea, abrumándolo hasta que falla, se bloquea e impide el acceso de usuarios legítimos.” Como señala la BBC News del 26 febrero 2022.
  3. Económica es el ataque al sistema económico y el uso de este complejo con fin bélico, el caso de Gazpom y su gas como arma contra la Unión Europea (UE) y la confiscación de las filiales de esta empresa rusa en Alemania, que deriva en inflación en los energéticos a nivel global.
  4. Financiera pues hay una militarización de las fianzas, obvio en las sanciones unilaterales como la expulsión SWIFT -que es el acrónimo de Society for World Interbank Financial Telecommunication, es decir, Sociedad para las Comunicaciones Financieras Interbancarias Internacionales- de Rusia y confiscación de reservas en bancos extranjeros de las divisas rusas, en contra partida la exigencia de Moscú para la venta de gas ruso en rublos, y el uso de monedad nacional para el comercio internacional, por ejemplo la rupia y el rublo entre India y Rusia; del Yuan y el rublo entre China y el gigante euroasiático. Siendo un ataque al sistema financiero occidental, al patrón dólar y a la hegemonía de EEUU.

Así, el conflicto en Ucrania es una guerra multidimensional. Hay una guerra propagandística entre Occidente y Rusia, -tal tipo de guerra modernamente se situar en la Alemania NAZI-, al estudiarla a la luz del desarrollo de las TIC y de las redes sociales se ve otra guerra.

La OTAN señala en «Contrarrestando la guerra cognitiva: conciencia y resiliencia», del 20 de mayo de 2021: “Hoy en día, la guerra cognitiva integra capacidades de ingeniería cibernética, informática, psicológica y social para lograr sus fines. Aprovecha el internet y las redes sociales para dirigirse a personas influyentes, grupos específicos y un gran número de ciudadanos de forma selectiva y en serie en una sociedad” siendo el cerebro otro dominio.

RT señala que esto fue desarrollado para cambiar el cómo se piensa y su autor es François du Cluzel, contraalmirante Francés, de la OTAN. Esta guerra cognitiva es la militarización de las ciencias del cerebro, para dañar las capacidades cognitivas del oponente que es el capital humano de una nación, al ser usuario de las tecnologías de la información, para convertir a los ciudadanos en armas: replicadores, amplificadores, multiplicadores, mejoradores de la información y propaganda. Esta guerra es permanente, habiendo o no conflicto militar, no tiene descanso.

Se explota los miedos, fobias, gustos y filias de las personas. En la «Guerra mental por el futuro de Rusia» Entrevista a Andrey Ilnitsky. Asesor científico del ministro de Defensa de la Federación Rusa. Oleg Odnokolenko/Yuri Stroyev (EL ESPIA DIGITAL.COM/SPUTNIK) se señala que ”–No todo está determinado por la energía nuclear. Hace dos mil quinientos años, el filósofo chino Sun Tzu llegó a la conclusión de que el arte supremo de la guerra es destruir los planes del enemigo, luego destruir sus alianzas y sólo entonces atacar a su ejército y ciudades fortificadas. ¿Qué significa romper planes? Esto es crear caos, desequilibrar el sistema de establecimiento de metas y toma de decisiones, influir en la conciencia y la mente. ¡Y esto es acrobacia aérea! Esto es exactamente lo que yo llamo una guerra mental: ¡una guerra por la cosmovisión! Pero el famoso pensador militar ruso Anton Antonovich Kersnovsky en la década de 1930 en su tratado «Filosofía de la guerra» usa un término diferente: «guerra mental». Es decir, una guerra de mentes. Identificó dos factores en la «guerra mental»: conocimiento/información y voluntad. Se pueden dividir condicionalmente: el primero afecta el hemisferio izquierdo del cerebro (hemisferio, responsable de la lógica, la percepción), el segundo componente emocional, a la derecha (intuición, fantasías, imaginación). ¡Entonces, Kersnovsky dio preferencia a la voluntad en la «guerra mental»! ¡Estoy de acuerdo con él! ¡En la guerra mental, los factores psicoemocionales y las tecnologías son extremadamente importantes!

La quina forma de la guerra es la mental, sintetiza la guerra psicológica, la cibernética, de la propaganda en el concierto de las comunicaciones y redes sociales. El actual conflicto Occidente vs Rusia es multidimensional. La propaganda, las filias y fobias programadas hacia un bando u otro, la campaña de rupofobia que está presente en Occidente, la salida de RT y Sputnik del espacio informativo de los países que conforman la OTAN, muestran esta guerra cognitiva. Se pretende controlar la mente del oponente. ¿Usted es rusofóbico? En fin usted ¿qué piensa?…