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Baruch Spinoza, filósofo del Panteísmo

APUNTES: Filosofía
Javier Hernand Garcés
4 de febrero de 2024


A Baruch Spinoza lo relacionamos con el Panteísmo, creencia filosófica que sostiene que Dios y el universo son una y la misma entidad, es decir, que Dios y la naturaleza son idénticos, Spinoza acuña esta idea en su obra: “Ética demostrada según el orden geométrico”, aquí el autor afirma que Dios es una “sustancia infinita” a lo que concluye: lo existente es una manifestación o modificación de esa sustancia precisamente. Sostiene que Dios no es un ser personal sino una realidad impersonal e “inmanente” que lo abarca todo, esto es, plantas, animales, minerales, todo. Esto provocaba un tremendo miedo a los cristianos y judíos de su entorno. Era impensable que Dios estuviera en un árbol o en un animal, mucho menos en un prójimo que pensara diferente a ellos.

El caso es que Spinoza aterroriza a cristianos y judíos con su percepción al ver a Dios en todo. Eso hubiera significado el fin del esclavismo de la opresión de la mentira, de la explotación. Que todo exista como un todo, aún asusta a seguidores de creencias ancestrales y modernas. El carácter divino de la naturaleza es una preocupación para aquellos que fundan sus fortunas bien y mal habidas, aunque toda gran futura tendrá un trasfondo cuestionable.

Spinoza, de origen español, portugués, judío neerlandés, nació en Ámsterdam, filósofo universal, nace en el Siglo XVII, precisamente en 1632 y fallece en 1677. Asus 45 años de existencia tormentosa por su rebeldía en contra de los pensamientos dominantes de esa época, deja un enorme legado en el campo de la filosofía, teosofía y demás. Su acercamiento al pensamiento complejo lo lleva a estudiar y escribir sobre la ética, la metafísica y la epistemología, el cómo aprendimos lo que sabemos. Su vida trascurre durante la Ilustración, se le considera un auténtico precursor de la filosofía moderna. Spinoza fue un ser asediado por las maldiciones, inquisición y bajezas de una Europa ignorante y milagrera.

Spinoza se enfoca en el Panteísmo, mismo que pasa a ser legado importante a las generaciones de filósofos que le siguieron y se cuestionaron la relación de Dios y el mundo. Las ideas de Spinoza lo sitúan como figura importante en la tradición del racionalismo de Descartes y Leibniz. Descartes se concentró en la duda metódica y el dualismo de la mente y el cuerpo, al tanto que Spinoza abogó por el Panteísmo, es decir la ética racional que se basaba en el análisis de la naturaleza, los dos, Descartes y Spinoza dejarían un enorme legado en el contexto de comprensión de mente y mundo.

Para Spinoza el bien y el mal son aspectos relativos y subjetivos, mismos que no son conceptos independientes que dependen de la opinión de cada quien. Lo bueno para uno no es necesariamente lo mejor para todos, igualmente lo malo para unos puede ser bueno para otros.
Spinoza no sospechaba que años después esa postura sobre el bien y el mal iba a ser el derecho de los dueños de las mercancías: desaparecer la producción, dígase alimentos para que no baje el precio especulativo y así llenarse de recursos económicos. Con todo, Spinoza asegura que lo bueno aumenta la potencia, lo malo, en todo caso, disminuye la potencia de una persona, con ello, reduce la capacidad de amar y actuar en la vida.

El amor intelectual de Dios es para Spinoza el conocimiento y la comprensión de la naturaleza, representación divina del orden universal. Amar a Dios de manera intelectual implica alcanzar la felicidad y la armonía. Al tanto que el concepto “conato” Spinoza lo relaciona con la tendencia innata de cada humano de preservar su vida y encontrar su bienestar. Plantas, humanos y animales buscan lo mejor para su existencia, a eso le llamó “conato” un impulso involuntario para encontrar lo mejor según su forma de pensar.

Con todo, Baruch Spinoza asegura que el bien y el mal son relativos y son de interpretación personal, lo bueno hace al ser humano potente, y lo malo opera diametralmente, al contrario. Al tanto que, “El amor intelectual de Dios”, tiene que ver con la comprensión de la realidad, el conato es el aspecto innato humano y animales de buscar lo mejor para su existencia.

Con respecto al Panteísmo, Spinoza sostiene que Dios y el universo son una misma entidad sin posibilidad a dividirse. Dios es la única sustancia infinita que está en todo el universo. Esto es, todo lo que vemos es una manifestación de Dios, premisa que lo llevara a que lo rechazaran puesto que tocaba o se refería a los intereses de los poderosos, esclavismo propiedades, guerras y dominación. Para Spinoza Dios no es una idea personal y antropomórfica, es una fuerza impersonal, abstracta que rige el curso del universo. Le da importancia a la razón y la comprensión de la naturaleza al vivir una vida virtuosa armónica con todo. Para Spinoza, el universo es una manifestación de Dios.

Javier Hernand Garcés es Licenciado en Derecho, Maestro en Derecho Ambiental y Licenciado en Naturopatía.