jueves, mayo 9, 2024
Anúnciate aquíGoogle search engine
- Advertisement -spot_imgspot_imgspot_imgspot_img

Alma de Palestina

Mira Hussam aquellas luces en el cielo, ¿será mi padre mandando una señal?

Qué bonito brillan, ¿te das cuenta Hussam, te das cuenta cómo todo se ilumina? Brillan como estrellas o como cometas que se presumen ante nosotros, ante nuestros ojos para deleitarnos con su majestuosidad; qué suerte lo que mis ojos pueden ver; qué afortunados somos los niños de gaza, que cada noche podemos ver el cielo iluminar. Caray, qué envidia nos deben tener todos los demás niños del mundo; sus cielos deben ser aburridos, tan oscuros y apagados. Si supieran que esas luces tienen poderes, el poder de llevarnos con papá o con abuela y quizá hasta de ver a mamá… Hace tanto no les veo que ya casi no puedo recordarlos, pero estoy segura que existieron, no puedo recordar ni su cara y mucho menos su aroma, pues se fue con ellos también, la otra noche cuando las mismas luces se los comieron.

Deben ser enviadas por Alá, para recordarnos que aún está presente, pues tal espectáculo no puede ser producto del hombre mortal porque de ser así, ¿con qué propósito sería?

No sé Hussam, tengo tantas dudas, ¿si están en el cielo, por qué nadie más las puede ver?, ¿será indolencia? No, debe ser porque estamos lejos, porque empatía sí hay, lo veo en los médicos todos los días, salvando vidas que no tienen país donde vivir más, o las otras personas que limpian escombros, como los que quitaron los de tu casa Hussam… Pero qué te vas a acordar si solo tienes cinco años y yo siete, soy mayor que tú y por eso te cuido.

Seguro ya te aburrí, ya no dices nada; solo miras al vacío sin moverte. Ven, vamos a acomodarnos aquí en este hueco. Veamos a todos correr de allá para acá y sigamos viendo las luces en el cielo; pidamos un deseo, de tantas alguna puede ser una estrella fugaz y concedernos la paz, o al menos ir con papá y abuela y tú con tus hermanos. Ven, acurrúcate junto a mi en este huequito, pongámonos lo más cómodos posible pues aquí nos vamos a quedar.

Descansa Hussam, que tu viaje sea agradable y que el cielo se abra para ti sin esas luces que destellan terror; que el cielo te sonría al llegar y juguemos y riamos como aquí no fue posible, lo mereces Hussam, lo mereces, tú y todos los niños palestinos. Descansa.

Abigail Mendoza Alvarado

Xalapa, Ver., 8 de marzo de 2024