Muchos usuarios del sistema bancario cuentan con dos o más cuentas de depósito o de nómina, y una práctica recurrente es hacer transferencias de una a otra, ya sea para sacar dinero en algún cajero o por si se olvida una tarjeta, pero esto puede traer problemas con el Servicio de Administración Tributaria (SAT), explicó Jorge Pickett, socio del área fiscal de la firma ASA Defensa y Estrategia Fiscal.
Y es que el fisco puede considerar estas transferencias entre dos cuentas propias como un “ingreso acumulable”, y en caso de no tener cómo comprobar que el movimiento fue hecho para alguna emergencia o por una razón particular, puede aplicar multas a contribuyentes.