Orizaba, Ver. – Un ciclón tropical similar a Otis, no está descartado, aun cuando el 30 de noviembre terminó la temporada de huracanes; el biólogo Héctor Rojas, advierte que el calentamiento global, con sus efectos, y el incremento de la temperatura en las aguas de los océanos que rodean al país podrían provocarlo.
Rojas, explica, “hay que recordar que cuando hablamos de cambio climático, en este momento, nos referimos a modificaciones graduales que se están detectando en las condiciones de la atmósfera, no decimos que ya el clima cambió. Lo que sí es verdad es que esas modificaciones están ocurriendo y la tendencia es a que se vuelvan permanentes, cuando eso suceda estaremos entonces frente a un nuevo periodo climático. Esto ocurriría dentro de los próximos 100 años probablemente”.
Por ello, prosigue, “como las condiciones de la atmósfera van cambiando, esto implica que los fenómenos atmosféricos también tendrán variaciones, lo mismo en su temporalidad, como en su magnitud y su distribución geográfica y sus efectos también serían novedosos: menos agua, o más agua que en otros periodos, más calor o más frío, más huracanes o menos huracanes, más incendios o menos”.
Hoy, apunta, “estamos viviendo ya el cambio de clima, que no es un tema de películas. Ya lo estamos viviendo, de hecho, ya se está reconociendo oficialmente este periodo histórico como de transición climática, por eso urgen tanto en la COP (Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático), que los gobiernos sean responsables y se obliguen a cumplir los compromisos adquiridos. Hay una marca de temperatura global, 1.5 grados, a la que no debemos llegar porque sí lo hacemos, si pasamos esa línea, ya no será reversible”.
Incluso dio a conocer que la Comisión Nacional del Agua (Conagua), a través del Servicio Meteorológico Nacional, advierte que “persisten las condiciones meteorológicas para que en diciembre se forme un nuevo ciclón tropical”.
Las causas de esta probabilidad, explica, se centran en el hecho que la temperatura del Océano Atlántico no ha disminuido, “y por ello no se descarta la posible formación de un ciclón fuera de temporada, debido a la etapa de transición de sistemas de verano a invierno. Estas anomalías, se desprenden del fenómeno de El Niño que en el Pacífico Ecuatorial provocó que la temperatura alcanzara valores aproximados de 28.0 a 33.8 °C, es decir, muy altas”. Se debe recordar, reiteró, “que los huracanes se desarrollan a partir del agua cálida que hay en la superficie marina, pero además es muy probable que en años próximos se podrían esperar fenómenos naturales con un comportamiento similar al de Otis que en menos 10 horas pasó categoría 1 a 5 en la escala Saffir-Simpson”.