Orizaba, Ver.– Los obispos del país convocan a la integración de lo que ellos llaman una cruzada por la paz, en la que haya inclusión, “de todos para vencer el miedo”; se debe de reconocer, “que la violencia que vivimos desde hace tiempo, se ha vuelto intolerable; del dolor de las víctimas que nos convoca a sumarnos para detener la escalada de violencia y comprometernos con la construcción de paz”.
En un documento, la Conferencia del Episcopado Mexicano, señala su convencimiento “que es posible construir la paz, que podemos vencer las dinámicas de violencia y de destrucción del tejido social, sabiendo que no hay soluciones fáciles. La paz es un trabajo conjunto en distintos niveles y con todos los sectores sociales”
Este trabajo, se señala, “implica la suma de voluntades, la coordinación de esfuerzos y la generosidad de todos para vencer el miedo que nos afecta ante la indolencia y la ineficacia de las autoridades, que no se han ocupado de su principal tarea de procurar la unidad, la seguridad, la justicia y la paz del país. Este diagnóstico, que hacemos propio por su contenido de verdad, es compartido por los análisis que han nutrido nuestro discernimiento”.
Para llegar a este momento, se precisa, “hemos caminado juntos con hombres y mujeres de buena voluntad de todo el país, en un ejercicio de oración, de encuentro, de diálogo y búsqueda de horizontes de esperanza, que nos permitan construir el México que queremos y merecemos, donde haya respeto a la vida, a la dignidad de todas las personas, al estado de derecho y logremos así la superación paulatina de las desigualdades sociales en todas causas”.
Este acuerdo no busca promover la confrontación ni la venganza, sino la unidad y la reconciliación del país, para que todos podamos ser protagonistas en la construcción de la paz y la justicia. Nadie debe sentirse excluido, participando las familias, las comunidades, los pueblos, las ciudades, las instituciones, las fuerzas políticas, la nación entera.
Desde el dolor de las víctimas, que hacemos propio, porque el dolor de una debe ser el dolor de todas, queremos expresar que no están solas, que en México hay suficiente energía, generosidad e inteligencia para transformar nuestra realidad y superar esta oscura etapa que ya nos ha hecho suficiente daño a todos.
Estamos convencidos, se puntualiza, “que en este anhelo nos acompaña el Señor de la Historia, y por ello no solo decimos ¡basta ya!, sino, este es el momento de actuar. Hoy tomamos nuestra responsabilidad ciudadana para proponer un itinerario de acción que haga vida las palabras del Profeta que proclama Que hermosos son los pies del mensajero que nos trae la paz”.
En este deseo de seguir caminando, “nos proponemos lograr una alianza ciudadana, de forma amplia e incluyente, para construir una Red de Acción para la Paz en México”.
Pero, “se debe de reconocer que la violencia que vivimos desde hace tiempo, se ha vuelto intolerable; del dolor de las víctimas que nos convoca a sumarnos para detener la escalada de violencia y comprometernos con la construcción de Paz.
De las voces de más de 18 mil participantes de los conversatorios, Foros de Justicia y Seguridad y de este Diálogo Nacional que ha dado origen a la Agenda Nacional de Paz. De la fe y la esperanza en que es posible actuar desde nuestra vocación a la fraternidad, para ser radicalmente hermanos. Partimos desde nuestro compromiso como creyentes, abiertos siempre a la solidaridad y esperanza.
Buscamos, se propone, “trascender de una cultura de violencia hacia una cultura del cuidado y de la paz; respeto a la dignidad de todas las personas sin distinción; privilegiar la ética del diálogo, la colaboración y la cultura del encuentro; buscamos influir en las políticas públicas y en los procesos legislativos. Nos comprometemos a, construir la Red Nacional de Paz; participar del liderazgo y compromiso inclusivo; propiciar la articulación interinstitucional, creando mecanismos de diálogo y colaboración”.
Impulsar la implementación de la Agenda Nacional de Paz en los diferentes sectores de la sociedad; presentar la agenda nacional de paz a todos los candidatos y candidatas a un puesto de elección, sea municipal, estatal o federal; construir espacios digitales que nos permitan encontrarnos, vincularnos, compartir experiencias y sumar esfuerzos.
Por ello convocamos a ser parte de la red; a privilegiar el diálogo; erradicar la indiferencia y la violencia, adoptar los principios de cultura del cuidado, el respeto a la dignidad de cada ser humano y la ética del diálogo y la colaboración; como fruto de este encuentro, constatamos que este es el momento de actuar. A esto hemos sido convocados: para construir juntos la Paz en México.