Inicio Justicia

Toman en comunidades indígenas la justicia por “su propia mano”

Coatzacoalcos, Ver.- En municipios indígenas la población empezó a tomar medidas contra la inseguridad.

En Zaragoza, la detención de un pastor por presunta violación de niñas hizo que toda su familia  fuera expulsada del municipio y en Pajapan, presuntos asaltantes fueron exhibidos en ropa interior por toda la cabecera municipal por lesionar a otras personas.

El pastor de la iglesia Pentecostés, Sofonías “N”, en Zaragoza, es investigado por los delitos de violación y acoso sexual contra menores de edad, las niñas eran amenazadas constantemente. Los padres de una de las menores interpusieron una denuncia por violación y fue detenido. Se espera que pueda ser imputado formalmente por este delito.

Cabe mencionar que otras menores han señalado que el pastor las acosaba y en algunos casos las tocaba con cualquier pretexto, lo cual enardeció a la comunidad. Los miembros de esta iglesia arremetieron contra el templo donde ofrecía sus servicios y fueron a su casa para obligar a su familia a irse del pueblo. Los feligreses echaron a toda la familia con violencia, sin dejarlos que sacaran sus cosas de la casa que habitaban. También anunciaron que tomarían más acciones si intentaban regresar.

Por otra parte, en el municipio de Pajapan se registró una situación similar, cuando pobladores pasearon a dos muchachos que el domingo pasado lesionaron con un cuchillo a otros tres jóvenes en una riña. La población decidió aplicar sanciones ejemplares a Luis Ángel “N”, de 20 años, y Abisaí “N”, de 17 años, después de que salieron de un arresto de 36 horas, ya que no fueron procesados por la policía municipal.

Los dos jóvenes fueron paseados semi desnudos por las calles de esta cabecera, llevando consigo la motocicleta en la que huyeron el día de los hechos, los llevaron al domo municipal donde los exhibieron.

Presuntamente ambos lesionaron a Cornelio Trujillo Martínez y a su sobrino César Eduardo Trujillo Facundo y a un tercero, después de un partido de futbol. Uno de ellos está grave.

Los jóvenes fueron detenidos por pobladores. La policía municipal no quiso remitirlos a la Fiscalía Regional y la policía ministerial tampoco los procesó, ya que no fueron detenidos en flagrancia.

Los dos presuntos agresores están acompañados de sus familiares y la comunidad se niega a que se vayan. Los ciudadanos señalaron que tomaron la justicia en sus manos ya que las autoridades no han logrado inhibir los delitos en ese municipio.

Salir de la versión móvil