Familias y motociclistas organizaron una marcha en Cardel y se manifestaron en contra de los abusos de la Fuerza Civil, perteneciente a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) Estatal, como ocurrió la tarde del martes 26 de diciembre, cuando dispararon contra un agricultor de papayas llamado Juan Arturo, presuntamente por confundirlo con un delincuente.
La manifestación partió del sitio conocido como “La bomba del agua”, para recorrer las principales calles y se caracterizó hacer sonar la canción Gimme Tha Power, interpretada por el grupo Molotov; además de que anunciaron que sería “pacífica”, así que las personas llevaban globos y cartulinas con leyendas de protesta.
Al frente acudieron un centenar de hombres a bordo de motocicletas, detrás caminaban alrededor de 500 ciudadanos, ciudadanas y menores de edad con los globos y cartulinas que señalaban: “Alto a los abusos de la policía”, “Basta de operativos y retenes en los pueblos”, “Señor gobernador, paren los abusos de la Fuerza Civil”, y a esta protesta se sumaron los automovilistas.
Los manifestantes exigieron un alto a las extorsiones de elementos de la Fuerza Civil, quienes dispararon en contra de un agricultor de papayas que viajaba en su motocicleta, por no acatar un alto que le hicieron.
Exigieron a la fiscal general Verónica Hernández Giadáns que investigue a los uniformados de la Fuerza Civil que dispararon en repetidas ocasiones contra Juan Arturo, hasta herirlo en el brazo, y el joven salvó la vida porque alcanzó a llegar a la casa donde estaban sus padres. Una de las manifestantes, la ciudadana Olivia, informó que Juan Arturo viajaba el martes 26 de diciembre a bordo de su unidad hacia la comunidad de Pajaritos, en el municipio de Actopan, que colinda con Ciudad Cardel, cuando la Fuerza Civil marcó un alto y el viajante no se detuvo.
En declaraciones, la víctima informó haber visto a la patrulla de la Fuerza Civil y cuando un policía alzó la mano, pero él pensó que trataban de saludarlo y siguió su camino en la motocicleta.
Posteriormente se dio cuenta que los policías lo seguían y disparaban en su contra, así que aumentó la velocidad de la motocicleta y se refugió en casa de su familia; ahí su padre salió a hablar con los elementos y se identificó como agente municipal de la comunidad de Pajaritos.
Al ver el escándalo, los vecinos salieron y se sumaron a la defensa de Juan Arturo, al afirmar que es conocido en la zona desde su infancia, además de que se dedica a sembrar papaya, sin que cometa actos ilícitos.
En voz de las víctimas, la patrulla se marchó del lugar y a los pocos minutos regresaron para hablar con Juan Arturo y su familia, a quienes les ofrecieron llegar a un arreglo económico y evitar que el abuso policiaco saliera a la luz pública, pero la familia se negó y prefirió trasladar al herido a un hospital cercano, debido a la pérdida de sangre.
Juan Arturo fue dado de alta el jueves 28 de diciembre; en un brazo recibió dos disparos.
