Tras el reporte de un ataque a balazos a una mujer, elementos de la policía estatal y municipal desplegaron un operativo de búsqueda de los agresores en la colonia Mártires de Chicago y Xalapa 2000, donde detuvieron a dos jovenes “sospechosos” de los hechos; durante el despliegue intervinieron a algunos jóvenes que tenían la facha de los agresores, pero desistieron de llevárselos detenidos.
Los hechos se registraron durante la noche del jueves en uno de los callejones de la avenida Rébsamen hacia la calle Desiderio Pavón, de la colonia Mártires de Chicago, donde acudieron elementos de la policía y paramédicos de Seguridad Pública.
Incluso los elementos de la patrulla SP-3231 de la Policía Estatal reportaron vía C-4 a los reporteros que se desplazaban en motocicleta, “a ver C-4, verifícame unas placas, dicen que son de la prensa”. Segundos después, los elementos policiacos abordaron la patrulla y se retiraron.
En un inicio el reporte fue que dos elementos de la policía municipal habían sido agredidos a balazos a las afueras del cuartel de policía de Xalapa 2000, situación que generó el impresionante despliegue de las fuerzas estatales y municipales.
Los socorristas prestaron los primeros auxilios a a una mujer, que presuntamente sólo presentó crisis nerviosa.En tanto, la policía se desplegó por diferentes calles y avenidas de la zona, donde intervinieron a un joven de complexión robusta en Xalapa 2000, mismo que se encontraba vendiendo en un puesto a aproximadamente 250 metros de donde ocurrió la agresión.
El joven cuestionó a los policías el motivo de la “revisión de rutina” a la que sería sometido, por lo que los policías entre algunos jalones y lenguaje florido lo obligaron a la revisión, sin que lograran encontrar algo ilícito.
La madre del joven reprochó que los policías actuaron con prepotencia y sin justificar la causa, “solo por la fecha vienen y te quieren revisar y detener, son unos abusivos”.
Minutos después sobre la calle Desiderio Pavón fueron detenidos dos jovenes con actitud sospechosa, uno de ellos en aparente situación de indigencia, los cuales fueron llevados al cuartel de San José “General Heriberto Jara Corona”, donde quedaron a disposición del departamento jurídico.
