Orizaba, Ver.- La Fiscalía General del Estado (FGE) es la responsable de la impunidad que impulsa la violencia de género, en los hechos, intenta disuadir a las víctimas para que desistan y no denuncien a sus agresores, y cuando hay denuncia, retrasan hasta por un año, “o más”, la integración de las carpetas de investigación, acusa Luz María Reyes Huerta, representante del colectivo Marea Verde Altas Montañas.
Señala que las mujeres en Veracruz y prácticamente en todo el país “necesitamos vivir realmente en un mundo libre de violencia, pero lamentablemente no existe voluntad de las autoridades, especialmente en la FGE, las colectivas hemos venido empujando desde hace muchos años acciones para visibilizar y obligar al Estado a ejercer estas acciones”.
En el caso de Veracruz, “desgraciadamente no vemos muy claro en ese sentido, la entidad cuenta con dos alertas de género, sin embargo, eso no ha cambiado para nosotras, se nos sigue negando el acceso a la justicia y si bien es cierto que se ha avanzado en cuanto a la interrupción legal del embarazo, sigue la escasez de medicamentos y con ello se niega la atención; hay revictimización de las mujeres al solicitar el servicio; tenemos una alerta de género por violencia feminicida pero Veracruz sigue ocupando los primeros lugares a nivel nacional”.
Considera que “la impartición de justicia sigue siendo retrasada, para las mujeres es un verdadero viacrucis el presentarse a denunciar, el panorama no ha cambiado y por eso exigiremos hasta que las condiciones cambien para las mujeres. Hasta el día que nosotras podamos salir seguras a la calle, sin el miedo de que nos acosen, que nos puedan matar, que podamos acudir a la escuela sin que el maestro me violente o los mismos compañeros lo hagan, hasta ese entonces nos sentiremos seguras”.
Hoy, menciona, “hay diversas violencias, en todos los espacios en que nos movemos y el día que podamos salir con esa seguridad estaremos del otro lado; el tema de las denuncias en la Fiscalía General del Estado es complicado, primero decidirse a interponer las denuncias por violencia es un proceso largo y una vez que se toma la decisión, pues viene el problema de llegar a la Fiscalía y encontrarnos con personal que a toda costa trata de convencer de que no se haga la denuncia”.
