Desde 2016 al menos 29 cuerpos se encuentran en fosas comunes del panteón de la localidad El Chico, en Emiliano Zapata, y no han sido identificados a través de pruebas de ADN. Pese a que colectivos han solicitado su exhumación, ni la Fiscalía General del Estado (FGE) ni el Gobierno del Estado lo han permitido.
Carlos Saldaña, del Colectivo Familiares Enlaces Xalapa, expuso que hay indicios de que entre estos cuerpos podrían estar algunos de los que fueron hallados en la barranca de La Aurora, usado por policías estatales como fosa clandestina durante el gobierno de Javier Duarte.
Narró que durante la gestión de Jorge Winckler Ortiz en la FGE los colectivos tuvieron acceso a 13 de las 29 carpetas de investigación de esos cuerpos y que solo una contenía el ADN de la víctima. Desde entonces han exigido que sea exhumados para obtener el material genético que permita su identificación.
Agregó que al llegar Verónica Hernández Giadáns a la Fiscalía le informaron que los 29 cuerpos ya tenían el registro de su ADN, aunque sospecha que tales datos fueron “sacados de la manga”.
Mencionó que estas preocupaciones se las plantearon a la fiscal especializada Marcela Aguilera Landeta, a quien le dijo que no confiaba en esos resultados y volvió a exigir que los cuerpos sean exhumados.
A pesar de ello, la Fiscalía no ha accedido bajo el argumento de que a los cuerpos ya les fue extraído el material genético y aunque han solicitado la intervención de la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (Femdo) y esta hizo la solicitud, también se la negaron.
Comentó que sería un error de la Fiscalía incurrir en las mismas irregularidades de las pasadas administraciones pues recordó que los últimos dos fiscales han terminado señalados por varios delitos.