Veracruz, Ver.- Un cateo ilegal realizado por supuestas corporaciones policiales en una vivienda ubicada en calles de la colonia Miguel Hidalgo la madrugada de este jueves, quedará marcado en la memoria de una familia que descansaba y nada debía ni tenía.
El reporte recabado en el lugar de los hechos señala que los ocupantes del domicilio situado sobre Eficacia, entre Constancia y López Velarde, estaban recostados tras un día de trabajo, cuando de pronto escucharon varias camionetas y personas afuera.
Al echar un vistazo, se percataron de que más de una decena de sujetos uniformados a bordo de patrullas pretendían entrar por la fuerza, pues con marros, barreta y hachas, quebraron la reja y estaban forzando la puerta, así que una señora de aproximadamente 65 años trató de detenerla con su propio cuerpo.
Las víctimas dieron a conocer que, sin la orden firmada de un juez o algún documento que avalara el cateo, entraron por la fuerza amenazando a la pareja de adultos mayores, su hijo, la esposa de éste y a sus cuatro pequeñas niñas de entre uno y 10 años.
Tras infundirles diversas amenazas con sus armas largas en mano, comenzaron a cuestionarlos por el paradero de un sujeto, así como para exigirles que entregaran la droga, pero todos ellos señalaron que ni conocen a dicho hombre y ellos solo se dedican a la venta de tamales.
Los agraviados señalaron que se trataba de alrededor de cuatro camionetas de la Guardia Nacional (GN), una más de la Policía Estatal y dos más de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), quienes resguardaron las afueras y se encubrían los unos a los otros.
Informaron que revolvieron todo a su paso luego de revisar todas las habitaciones y sus pertenencias, pero simplemente se retiraron a toda prisa al no encontrar al sujeto al que buscaban o los mencionados estupefacientes.
Relataron que incluso antes de irse, les reiteraron las amenazas para evitar que denunciaran lo ocurrido y les robaron un teléfono celular recién comprado y 250 pesos que estaban en un tocador.
Un par de unidades más de la Sedena llegaron al final de dicho convoy y la familia les pidió ayuda, pero estos no solo hicieron oídos sordos, sino que también los amenazaron e incluso les echaron la camioneta encima dijeron.
Ahora la familia teme por sus vidas y clamaron por el trauma que les dejaron por esta estresante situación, sobre todo para las menores de edad que no daban crédito a lo sucedido, por lo que habrán de interponer la denuncia correspondiente contra quienes resulten responsables.
