Padres de familia del Centro de Estudios Tecnológicos, Industrial y de Servicios (CBTIS) número 13 José María Cos y Pérez de Xalapa tomaron el plantel para exigir la destitución de su directora María Dalia Pérez Ramírez, a la que señalan de abuso de autoridad y malos manejos financieros.
Los inconformes cumplieron de esta manera con un acuerdo de asamblea general extraordinaria del lunes 29 de abril, como medida de presión para exigir a las autoridades educativas correspondientes el cese de la docente.
Este jueves, desde las 6 horas arribaron los padres de familia e impidieron la entrada al plantel del personal docente, administrativo y de intendencia, así como a los cerca de mil alumnos.
Rubén Ortega Jasso, presidente del comité de padres de familia, informó que la exigencia del cese de la directora es por el ejercicio indebido de las cuotas “voluntarias” que aportan los cerca de 2 mil padres de familia, quien han aportado de 2 mil pesos por alumno, lo que suma unos 5 millones de pesos del que se desconoce su uso y destino.
Expuso que pese a que el 26 de febrero se integró el nuevo comité, protocolizado ante notario público y en presencia de funcionarios de la Dirección General de Educación Tecnológica Industrial (DGETI) y de la directora, ahora se le desconoce.
“Por lo tanto, tomamos de nuevo las instalaciones y no nos vamos a retirar hasta que la citada directora sea destituida”.
Expuso que la mencionada ha cometido autoritarismo, abuso de poder al no permitir que funja el nuevo comité; intimidación, maltrato a padres y alumnos; además, no se ha hecho una inversión adecuada en el plantel, “pero en cambio se ha invertido en proyectos que ella dispone y no se han entregado cuentas del comité anterior”.
Los manifestantes dieron a conocer que este problema se viene presentando desde hace unos dos años y pese a que se ha hecho del conocimiento de las autoridades del ramo, las quejas por las presuntas irregularidades no han sido atendidas.
Expusieron que Dalia Pérez elaboró estatutos con 70 artículos sin la participación de los papás, utilizando documentos fraudulentos y simulando hacer una asamblea con fecha de 20 de junio del año pasado.
Agregaron que así estableció sus propias reglas de operación echando abajo el reglamento de 2019, imponiendo un fondo fijo y una lista de proveedores a modo. “Ella decide qué hacer y comprar. Por lo general los costos son inflados, las obras realizadas están a sobrecosto”.
Detallaron que impone para gastos un fondo revolvente fijo hasta por 100 mil pesos y trabaja con 10 empresas elegidas a modo; además, recibe recursos de la cafetería y no lo ingresa a la cuenta como lo establecen las normas técnicas, lo que ha omitido hacer desde hace dos años.
