La rehabilitación de la calle Santos Degollado en el centro de la ciudad ha generado problemas a las familias que ahí habitan, que va desde fugas de miles de litros de agua y la falta de ésta, caídas de adultos mayores, quedarse sin paso hacia la puerta de su hogar o encerrados en sus viviendas.
El proyecto contempla el tramo que va de la avenida Rafael Murillo Vidal hacia Xalapeños Ilustres, y una parte de Gutiérrez Zamora, la cual inició el 12 de septiembre con fecha límite para concluir el 20 de diciembre del 2023 y la empresa constructora e inmobiliaria Karbbet SA de CV fue la que ganó la licitación.
Los trabajos incluyen la rehabilitación del drenaje sanitario, implementación del drenaje pluvial, red de agua potable nueva, banquetas guarniciones y luminarias con un costo de 7 millones 803 mil 310 pesos.
El incidente más reciente que sufrieron los vecinos fue que el día miércoles 13 de diciembre los trabajadores de la constructora rompieron el tubo de agua potable de 8 pulgadas de diámetro y longitud de 100 metros.
Según testimonios de los residentes, esta es la tercera ocasión que la constructora rompe el tubo, lo que genera un problema para las más de 100 familias que ahí habitan porque se quedan sin el vital líquido hasta por una semana.
Al ver que desde las 9 de la mañana el líquido potable se malgastaba y que los empleados de la constructora no resolvían de inmediato, los vecinos llamaron a la Comisión Municipal de Agua Potable (CMAS) y fue hasta las 19 horas cuando llegaron los empleados a parchar el tubo roto.
Las familias señalaron “es el tubo de la nueva conducción, se tiró el vital líquido todo el día. Nos cansamos de llamar y llamar y de reportar a CMAS. Nadie vino. Por desgracia la constructora intentó poner un parche y que se vuelve a romper. Luego llega CMAS a las 7 de la noche y lo arregla ¿Y qué pasó? El tubo se reventó en otra parte”, lamentaron.
Cabe mencionar que desde hace tres meses que inició la obra los habitantes han tenido que saltar el lodo, tubos y fierros para llegar a sus hogares, a consecuencia de que la constructora no pone tablones para que puedan caminar por ahí; y a esto se le añade la mala planeación y falta de comunicación con las familias al grado de dejarlos sin paso.
“Las banquetas ya las derribaron y la gente no podía ni pasar, ni salir de sus casas, llevamos una semana con ese problema. A veces dejan tablas, a veces no. Hay vecinos que se han caído y se han lastimado, aquí vive mucho adulto mayor, y personas con discapacidad”.
