jueves, mayo 16, 2024
Anúnciate aquíGoogle search engine
InicioEstadoPropuesta de reforma ley de la UV, regresiva y autoritaria: académico

Propuesta de reforma ley de la UV, regresiva y autoritaria: académico

Anúnciate aquíGoogle search engine

Es una forma de pensamiento igual a la del viejo PRI, corporativa, antidemocrática y regresiva, la idea que anima a la propuesta de reforma de Ley Orgánica universitaria presentada el 22 de marzo por el rector Martín Sánchez.

No tiene visión de futuro. Además, es propia de una visión virreinal en la que nombra representantes personales a los vicerrectores cuando éstos deberían serlo de la comunidad universitaria, recalcó el investigador Miguel Casillas, quien subrayó que la normativa presentada carece de fundamentos sólidos, legitimidad y tiene la mirada en el pasado.

El doctor en Sociología, socio del Consejo Mexicano de Investigación Educativa y Coordinador del doctorado en Innovación en Educación Superior de la UV, cuestiona el hecho de que en su premura por aprovechar los tiempos electorales, el rector Sánchez haya dejado en manos de los diputados la posibilidad de que éstos le enmienden la plana a la institución educativa, en fin, buscando que las cosas sigan igual a las que ahora prevalecen, inamovibles y retrógradas.

LJV: ¿Por qué afirma que es regresiva y autoritaria la propuesta del rector Sánchez?

MC: Retrógrada porque no tiene el respaldo de la comunidad, no lleva a un lugar en especial o representa un avance para la institución. Es una reacción para adecuarse a la Ley General de la Educación que exige adecuaciones formales a las universidades. Me parece inoportuna porque coloca a la UV en una situación incierta por el momento político-electoral y porque muchos miembros del Congreso se han ido a campaña o andan metidos en cuestiones políticas. Y si no tenemos un proyecto fuerte, legítimo, acompañado por la comunidad, corremos el riesgo que cada legislador por ocurrencias le enmiende la plana a la UV.

Esto ha ocurrido en varias entidades donde los congresos locales han intervenido en sendas propuestas de leyes orgánicas de las universidades con el propósito exclusivo de controlar el dinero, el ejercicio de los recursos, su comprobación y, por supuesto, el poder político al interior. Me parece arriesgado que sin fuerzas ni apoyo ni acuerdo político entre la UV, Morena y el propio gobernador y los diputados lleguemos con un proyecto de ley mal hecho

LJV: ¿Está mal hecho?

MC: Sí, porque una ley define el objeto de la organización, los fines y funciones de la universidad, su estructura orgánica y sus formas de gobierno, lo que sería el objetivo primordial de una ley orgánica. Y ninguno de esos aspectos está tocado en este proyecto. Se dejó la misma estructura de siempre, formas de gobierno con juntas académicas, consejos técnicos mal integrados que desvirtúan acuerdos, un Consejo Universitario controlado por autoridades y funcionarios, sin prácticas democráticas, sin elecciones democráticas para su constitución. Tampoco hay una redefinición académica porque va en sentido contrario a como la UV venía caminando en el pasado.

La universidad es una muy poderosa pero ha crecido muy desigual. Somos muy fuertes y completos en Xalapa, pero en las regiones no hay investigación, ni posgrados, no hay planteamientos de desarrollo de ciencias sociales, no hay investigación ni difusión cultural; no hay artes.

Si vamos a Coatza, Poza Rica u Orizaba vemos condiciones de trabajo muy precarias porque todo se concentra en Xalapa. Por ello, necesitamos generar condiciones de desarrollo en las regiones del estado para que la UV tenga influencia fuerte en el desarrollo del estado.

Sin embargo, la propuesta mantiene la misma estructura centralista en Xalapa, de gobierno en la capital. Esto es un problema porque no modifica lo fundamental en sus funciones y objetivos. Es una ley que sólo piensa en licenciaturas y la UV es mucho más que eso. Es postgrado, investigación difusión cultural, etcétera. No se especifica en la ley nada de eso para crear un proyecto académico de excelencia.

LJV: Cada rector le da un sello personal a su gestión. En ese sentido ¿este es el sello de Martín?

MC: No es atribución personal. Él es quien la impulsa pero a como la veo se trata de una gestión sin conocimiento de la UV, sin proyecto académico y no tiene idea de futuro para la institución.

No hay un sentido democrático. Por ejemplo, para elegir a los consejeros no hay planillas ni movilizaciones para escuchar sus propuestas, como ocurre en todas las universidades del país.

Es un modelo corporativo, es el viejo PRI que sigue presente en el ADN institucional. Los profesores elegimos a nuestros consejeros universitarios o consejos técnicos y eso no siempre es democrático. Es una apuesta por mantener el status quo para seguir como siempre, sin sentido democrático de su gobierno.

Hay consejeros que llevan 20 años representando a las escuelas sin informar a la comunidad de las discusiones sobre la vida de la universidad Los órganos colegiados no son deliberativos, no hay discusión o procedimientos parlamentarios, no hay tiempo para la discusión, están diseñados para acordar y obedecer a la autoridad.

LJV: ¿Se está quedando atrás la UV con respecto de otras instituciones similares?

MC: La reforma de la UV tiene que ser una democrática. Si el país ha cambiado, la UV tendría que ser la vanguardia, generar una cultura política democrática que fuera escuela para los alumnos y éstos se conviertan en demócratas socializados, comprometidos con la democracia por su propia formación y no hacemos nada en ese sentido.

La reforma debería ser democrática en términos de la apertura del gobierno porque los directores tienen un poder caciquil en sus facultades. Y ellos tienen a un cacique superior que es el rector. Es terrible que la ley diga que los vicerrectores son los representantes del rector. La ley lo dice pero en realidad los vicerrectores deberían ser representantes de sus comunidades.

Además, los consejos regionales deberían tener poder de legislar, tomar acuerdos, determinar su presupuesto, con autonomía para definir planes y programas de estudio, proyectos de investigación.

Nada sucede. Todo se decide en Xalapa. Así que los vicerrectores son virreyes. De hecho hay una visión virreinal. Si observamos al propio Consejo Universitario durante sus reuniones, cómo llegan, se forman, se disputan los primeros sitios para ponerse hasta delante. Todo es una ceremonia del siglo pasado.

Los principios republicanos básicos del laicismo, de la representación democrática, de la vida parlamentaria de un órgano colegiado vivo que representa a la comunidad que toma acuerdos coordinados sobre la base de la razón y no de la consigna, pues bien, eso no existe.

LJV: ¿Habrá algún propósito en el sentido de que se busque hacer prevalecer estas formas de control sobre los estudiantes que haya plasmado la propuesta de Martín Sánchez?

MC: No estoy seguro que sea intencional, creo que es la inercia. La UV históricamente ha sido ligada orgánicamente al PRI y al gobierno del estado. Al no tener autonomía desde su fundación en la década de 1940 hasta que se le dio en 1996, fue una organización ligada a la cultura política priísta. La ley de autonomía no rompe con esa cultura política y sigue presente en la UV donde operan los cacicazgos.

Veamos la inexistencia de procesos democráticos para la renovación sindical o los cuerpos académicos. Eso no existe en la UV, no ha llegado una reforma democrática a la vida institucional. Pero tampoco hay un proyecto académico y eso es un error.

Lo teníamos porque la UV tiene una función social por cumplir y perdimos la brújula.

LJV:  ¿Entonces por eso la actual propuesta de Martín Sánchez es regresiva porque iría en contra de lo que anteriormente se hizo?

MC: Quizá no en un contrasentido, pero se les olvidó la reforma que planteó el MEIF desde 1996, cuando empezó una renovación de la enseñanza que no tenía ninguna otra universidad. Nos lo copia el IPN (Instituto Politécnico Nacional), en las principales instituciones del país se inspiraron en la que se estaba haciendo en la UV.

Esta administración no habla del MEIF, no le interesa la reforma educativa, no hay una sola reforma que cambien los planes de estudios o sobre derechos humanos, educación ambiental, igualdad y respeto de género. ¿Dónde está la propuesta de respeto de género en la UV? No hay intencionalidad oficial. Sin embargo, esto se da en las facultades de manera natural

LJV: ¿Esto formó parte del discurso de Martín Sánchez cuando buscaba la rectoría?

MC: Formaba parte del discurso institucional. ¿ Dónde está la actualización en tecnología de los planes de estudios. ¿No vivimos una revolución tecnológica en la que todos hemos cambiado nuestra forma de vida con nuevos dispositivos y recursos tecnológicos?

¿No hay una cultura digital en la vida social? ¿Dónde está la reforma pedagógica de la UV para su actualización tecnológica de sus programas educativos y formación de estudiantes? No hay nada.

Se han formulado propuestas, hay conocimiento de base, pero la autoridad no entiende de esto.

LJV: Resulta paradigmático en todo este proceso de centralización y falta de visión la apertura de un área académica en Agua Dulce, una zona de altísimo desarrollo industrial, con grandes pasivos ambientales

MC: Es un campus nuevo, oportunidad genial de desarrollo para representar un proyecto innovador convocando a los profesores de la UV, académicos, etcétera. Todos están pensando en el Corredor Transístmico.

La UV inauguró un edificio con dos carreras, de ingeniería petrolera y administración que no nos sirven para nada. En el sentido ecológico ambiental, caminamos hacia atrás, cuando nos olvidamos del posgrado, cuando no es prioridad institucional. Para todas las universidades del mundo esto es elemental, el de hacer avanzar sus proyectos formativos y que éstos jalen la licenciatura. Esto está probado en la UNAM, el Poli (IPN), en todas las universidades del mundo. Aquí no se ha desarrollado suficientemente, lo mismo que el proyecto de difusión cultural que es maravilloso y magnífico. Tenemos grupos artísticos, una gran sinfónica pero todo está concentrado en Xalapa y no tiene ningún impacto en las regiones. La gestión actual está confundida, sin compromiso académico ni entusiasmo para cambiar.

Hay una dinámica de reproducción cotidiana, sin esperanza ni ilusión o proyecto de futuro hacia el que se muevan los universitarios con sentido productivo. Si no hay esos referentes cada quien hace lo que puede y a todo lo demás no confluye en convergencias que nos hagan tener una mejor incidencia social.

(Acerca del) desarrollo del pensamiento ambiental ecologista, hacemos muchas cosas, la estación de Ecodiálogo, Citro (Centro de Investigaciones Tropicales), las facultades, los grupitos, cada quien hace cosas. ¿Dónde hay una política general de la universidad que oriente esto? Me parece que estamos ante un vacío, ante un grupo de personas que no conoce, no tiene iniciativa, desconoce el sistema universitario mexicano y mundial, que no advierten qué está pasando con las universidades y eso es gravísimo, porque todas están metidas en un intenso proceso de producción académica, de creación, desarrollo y no lo veo aquí.

LJV: ¿En alguna forma la UV tiene la vista en el pasado, fortaleciendo aquella visión vertical, centralista y autoritaria?

MC: Yo creo que sí y hacia allá apunta. Por lo tanto, me pregunto, ¿cuál es el papel del Congreso? ¿Va apoyar ese tipo de proyectos? ¿Convalidará uno regresivo antidemocrático? No les toca a los diputados responderlo. Nos tocaba a los universitarios hacerlo, pero se impuso un proyecto de ley de un modo obcecado.

Esto de la ley orgánica hay que conocerlo. Todavía no ha cambiado la ley, mientras no se apruebe en el Congreso la actual sigue vigente. Hay que hacer un llamado a los universitarios, que discutan, conozcan y no dejar que esto pase. A la sociedad y a los diputados para que estén atentos al proyecto que les va llegar.

Está mal hecho, incompleto, no es de futuro y en ese sentido no nos conviene. Hay que hacer uno mejor con el concurso de la comunidad, con una visión progresista y de futuro Es trascendental no sólo para los universitarios porque la UV es de todos los veracruzanos, muy valiosa una reserva intelectual y moral de Veracruz que tiene seguir jugando un papel crítico y propositivo. Y es la única esperanza en el estado para incidir en un cambio de desarrollo que modifique condiciones de marginalidad y pobreza, de deterioro ambiental, depredación de recursos naturales y humanos que lleva ya muchos años.

Por eso su ley y vida interna es un asunto público y de relevancia general.

jueves, mayo 16, 2024
Artículos Relacionados
spot_imgspot_imgspot_imgspot_img

Lo más reciente

Publicidadspot_imgspot_imgspot_imgspot_img
Publicidadspot_imgspot_imgspot_imgspot_img