Orizaba, Ver.- Una intensa surada, con rachas de hasta 70 kilómetros por hora y una temperatura de hasta 32 grados se esperan este martes en los municipios del Valle de Orizaba. La Unidad regional de Protección Civil monitorea los municipios aledaños al Pico de Orizaba, por el riesgo de incendios forestales.
Cabe mencionar que desde el lunes la zona Altas Montañas tuvo un incremento en la temperatura que rebasó los 30 grados, que, comparada con la de hace apenas una semana, es mucho mayor a la registrada en esa ocasión.
Se prevé que la surada de este martes causará un ambiente cálido, seco y con bochorno, pero además un incremento de lluvias, lloviznas y tormentas que aumentarán mañana miércoles por la llegada del frente frío número 38 que viene impulsado por su masa de aire polar, provocando un norte fuerte en costas y descenso de temperatura en las siguientes 48 horas.
En el reporte de la Unidad Regional de Protección Civil se da a conocer que luego del incremento de la temperatura de este martes, se pronostica que mañana miércoles, el termómetro descienda a los 9 grados. En tanto, dice el reporte, “se exhorta a la población a ingerir abundantes líquidos para no deshidratarse, usar ropa delgada de color y manga larga, no exponerse mucho tiempo bajo los rayos del sol, utilizar paraguas, sombrillas, gorras o sombreros para protegerse”.
Igualmente se recomienda que la población “asegure objetos en patios y azoteas que puedan convertirse en proyectiles debido a la fuerza del viento, así como prevenirse por destechamiento de casas, caída de ramas, árboles, cables y espectaculares, además de evitar acciones que favorezcan incendios forestales, de pastizales o de basureros al aire libre.
Las zonas de riesgo, al menos en la mancha urbana son las colonias de los alrededores debido a que es ahí en donde mayormente impactan las rachas de viento y por lo regular es en donde se registra las mayores afectaciones como consecuencia de las rachas de viento.
Cabe mencionar que los municipios de la sierra de Pico de Orizaba, tienen mayor vigilancia debido al riesgo de incendios forestales que se pueden provocar por la sequedad en los bosques producto del invierno pasado. En la zona volcánica hace apenas cuatro días ocurrió una granizada que dañó cultivos así como viviendas.