La Contraloría General del Estado (CGE) descartó investigar la queja que presentó la diputada del PRI Anilú Ingram Vallines en contra del titular de la Secretaría de Salud, Roberto Ramos Alor, por violencia política en razón de género.
La queja, según lo dicho por la contralora Mercedes Santoyo Domínguez no reunía los requisitos de ley para iniciar una investigación de fondo por lo que se desechó.
En diciembre el funcionario estatal aseguró que en la actualidad la gente ya vota por representantes más cercanos y no por aquellos que son “totalmente palacio” y completó al asegurar que la legisladora “antes muerta que sencilla”.
La actitud del funcionario fue de constante reto a la priísta a quien expuso que exigía mayor abasto de medicamento en los hospitales cuando el Estado cumplía con lo básico.