Familiares y amigos de Rubén Espinosa, fotoperiodista exiliado de Veracruz y asesinado en la Ciudad de México, continúan exigiendo justicia por su homicidio y el de cuatro mujeres el 31 de julio de 2015, durante el sexenio de Javier Duarte de Ochoa.
Rubén Espinosa se desempeñó por más de 7 años en el fotoperiodismo de Veracruz y huyó ante la persecución policiaca y gubernamental durante la administración del priísta Javier Duarte de Ochoa, actualmente sentenciado en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México, por asociación delictuosa y señalado de vaciar las arcas públicas de la entidad.
A través de la organización Artículo 19, encargada de apoyar a los periodistas y actividad que han sido víctimas de agresiones, fustigaron que siete años después del crimen lograron tener acceso a la carpeta de investigación, donde descubrieron múltiples irregularidades.
Entre las anomalías hallaron que fueron cinco y no tres las personas que participaron en el crimen de la colonia Narvarte, donde fue asesinado Rubén Espinosa y cuatro mujeres, además que existen ocho hipótesis relacionadas a los crímenes, sin embargo las investigaciones continúan estancadas.
Edgardo Calderón, enlace de Artículo 19 en México, señaló que la investigación por los crímenes de la colonia Narvarte, en la Ciudad de México son “sesgadas, estimagtizantes y falsas”, y que hasta el momento no se han agotado todas la líneas de investigación, “estamos como en el día uno”, reprochó.
Recordó que tanto Rubén Espinosa como Nadia Vera, activista veracruzana, se exiliaron debido a la persecución en su contra, la cual concluyó en la Ciudad de México con su sasesinato en un departamento en compañía de la modelo Mile Virginia Martín, la maquillista Yesenia Quiroz Alfaro y la trabajadora doméstica Oliva Alejandra Negrete.
En la protesta, tanto familiares como amigos del fotoperiodista reprocharon que la Fiscalía General del Estado (FGE) se niega a investigar el crimen, excusando que este se ejecutó en la Ciudad de México, sin embargo están dejando a un lado la actividad periodística que Rubén Espinosa ejerció en Veracruz y el activismo de Nadia Vera, por la cual tuvieron que exiliarse debido a la persecución gubernamental y policiaca del ex secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita.
Rubén se enfrentaba a un monstruo
Patricia Espinosa, hermana de Rubén, acusó que en México, principalmente en Veracruz, hay una plaga de impunidad, corrupción y autoridades incompetentes, puesto que la información sobre el crimen de su hermano se ha dado en situaciones irregulares, en el sentido que es a exigencia de la familia y no porque las autoridades quieran esclarecer el crimen.
A su vez, Alma Espinosa, la otra hermana de Rubén, fustigó que el fotoperiodista decidió huir de Veracruz por temor a su integridad física y riesgo de muerte, la cual lo alcanzó en la capital del país, “no sabía que se enfrentaba a un monstruo, que no imaginábamos que lo seguiría a la Ciudad de México”.
Rubén Espinosa, Nadia Vera, Mile Virginia Martín, Yesenia Quiroz Alfaro y Oliva Alejandra Negrete fueron ultimados el 31 de julio de 2015 en un departamento de la colonia Narvarte, en la Ciudad de México; las víctimas –según las autoridades– mostraban huellas de trato inhumano y degradante, es decir, fueron torturados.
Tras la protesta en plaza Lerdo, familiares y amigos encabezaron una marcha de la calle Juan de la Luz Enríquez hacia el Viaducto, caminando por Ignacio Zaragoza, Primo Verdad y culminar frente a palacio de gobierno, donde continuaron con la exigencia de justicia.
Antes de la protesta, elementos de la Policía Estatal continuaban con el acoso hacia los reporteros, familiares y amigos de Rubén Espinosa, actividad que realizan con cotidianidad para “fichar” a los manifestantes.
Las víctimas se encontraban en diferentes cuartos de la vivienda, atados de pies y manos, además que presentaban lesiones por arma blanca y tortura. A dos mujeres, sin especificar quiénes, se encontraban desnudas, lo que hizo presumir a las autoridades que fueron sometidas a algún tipo de violencia sexual.
Rubén Espinosa denunció ante la Fiscalía Especializada en Delitos contra la Libertad de Expresión la agresión de la que fue víctima cuando documentaba la represión policiaca y desalojo de un grupo de maestros que protestaban en el Centro Histórico de Xalapa, donde hubo la participación de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Veracruz, en ese entonces a cargo de Arturo Bermúdez Zurita.
