La cónsul general de la república de Cuba en el estado de Veracruz, Elisa Martínez Martínez, reconoció que la migración de sus connacionales es una situación compleja, la cual en los últimos tres años ha demandado una constante presencia de los diplomáticos que se encuentran trabajando fuera de la isla.
La diplomática dio a conocer que en cuatro años más de 300 mil isleños han migrado del país caribeño, principalmente, sostuvo, debido a la campaña que ha emprendido el gobierno de Estados Unidos “de incitación”, de fomentar que los cubanos salgan de la isla, “es la principal razón”.
“Eso está dado, obviamente primero que todo, por una campaña de incitación de Estados Unidos. Primeramente, a acoger esa ruta. Si usted compara a los migrantes cubanos incluso con los de otros países, incluso con los mexicanos, se nota a simple vista la diferencia. Eso me lo dijo una abogada que manifestó que los cubanos tienen tenis de última marca, usan iPhone, tienen una serie de características que los distingue y en cambio a a los migrantes latinos se les ve la pobreza”, comentó la cónsul general.
Y es que Elisa Martínez Martínez además expresó que hay connacionales suyos que argumentan diversas situaciones para tramitar una visa humanitaria y, sin embargo, al cabo de unos 10 meses buscan retornar a la isla, “lo cual deja en entredicho la verdad de la situación que dicen viven en aquella nación”.
En este sentido, mencionó que hay quienes tienen visa humanitaria o refugio político, pero que al cabo de unos 10 meses están en un consulado pidiendo que se les renueve el pasaporte para poder viajar a Cuba, para regresarse.
“Y yo les pregunto, ¿cómo que tú vas a viajar a Cuba? ¡Si te van a matar allá! Porque para poder tener esa visa tuviste que declarar que eras un perseguido, que te iban a torturar, que te iban a matar. Y entonces se empiezan a reír (…) Ellos hacen eso (afirmar que son perseguidos) pero es mentira. Y eso es lo que nos duele. Nos molesta y es contra lo que luchamos”.
No obstante, aseguró que hay quienes salen de manera voluntaria y buscan regresar mientras que otros regularizan su situación migratoria de diversas formas.
Por último, lamentó que, en muchas ocasiones, quienes salen de sus países de origen en Latinoamérica sean víctimas incluso de tráfico de personas o sufran accidentes en el camino.
