Cuitláhuac, Ver. – Un pozo artesiano, perforado en 1970, que nunca deja de verter, se ha convertido en el centro de un conflicto entre vecinos, pues una parte de la comunidad El Maguey acusa que pasan hasta 100 vehículos diarios por la calle pegada al Campo Deportivo para llevar, en pipas y bidones, agua que nace en el pozo de la familia Morales López y añaden que estos vehículos ponen en riesgo a los niños y transeúntes, además de destruir el pavimento y drenaje.
Ayer lunes, acudieron a pedirle a la agente municipal que se una a su reclamo, por lo que acudieron en grupo a su casa a entregarle el oficio.
Por la parte contraria, la familia Morales López indica que el pozo está en su terreno y que no cobran el agua, solamente reciben 70 pesos por pipa para la luz. Además de que varios vecinos tienen conectada su manguera hasta sus casas y se le dan al que quiera.
La familia, compuesta en su mayoría de mujeres, teme por las agresiones de los que piden que ya no den agua, pues cada vez son más agresivos y eso que se organizan en la capilla del lugar, donde la mayoría son ministros de la Iglesia.
