Xalapa, Ver. – Músicos, artistas y bailarines, se vieron sumamente afectados por el tema de la pandemia ya que desaparecieron lugares donde se plasmaba arte y compañías.
Algunos de estos estudios, trabajaban en eventos como el Festival Cumbre Tajín o carnavales y al suspenderse estas actividades, no tenían aforos donde presentarse, refirió Víctor Morales, instructor de baile.
“Mi grupo se encargaba de hacer todas las actividades artísticas del Estado, teníamos giras al extranjero, seis o siete por año y todo se volvió nada. Yo pertenecía a Gobierno y Cultura del Estado (…) la pandemia engarza diferentes cosas, la paranoia, el temor, la falta de recurso, y daños colaterales”, expresó.
Los casi dos años de confinamiento, obligó a quienes dependían de las actividades artísticas a buscar otro tipo de espacios, incluso a efectuarlas de manera discreta para poder obtener sustento.
“Lugares en donde pudiéramos dar nuestras clases pequeñitas, un foro muy cerrado, con un mínimo de personas, mil cosas”.
Incluso, bailarines profesionales vieron afectadas sus competencias mundiales, no obstante se buscan retomar.
Al referír que fueron el núcleo que, inicialmente cerraron y el último en abrir, reconoció que sus actividades las realizaron de manera “incógnita”.
“Nuestro núcleo fue, creo que el más golpeado por esta situación de pandemia”, expresó.
Sin embargo, tras el tema de la vacunación y la semaforización, reconoció que el volver a la normalidad, les da otro panorama de vida con relación a sus actividades.
