La titular de la Secretaría de Salud de Veracruz, Guadalupe Díaz del Castillo, aseguró que en el estado no se ha reportado ningún deceso a consecuencia del dengue.
Comentó que, contrario a lo que se reporta en el boletín epidemiológico que hasta la semana pasada reportaba dos posibles muertes relacionadas con el piquete del mosco Aedes aegypti, la funcionaria estatal comentó que no hay fallecimientos por esta causa.
“Tenemos confirmados 200 casos y ningún fallecimiento afortunadamente”, dijo al tiempo que admitió que la cifra sí es mayor al mismo periodo del 2023.
En entrevista en el Congreso local, la secretaria explicó que el incremento de la incidencia está relacionado con el cuidado personal de las familias que deben eliminar cualquier criadero del insecto.
Refirió que en coordinación con algunos municipios ya están implementando campañas para fumigar y reducir la proliferación del mosco, “nuestro mayor trabajo es capacitar a los municipios, para que ellos, en conjunto con la población, lleven a cabo acciones de lava, tapa, voltea y tira”.
Comentó que desde la primera semana del año sesionaron con la red veracruzana de los municipios por la salud en la que se plantearon las acciones prioritarias para el control de este padecimiento, “al final el control del dengue es una situación de autocuidado y de responsabilidad de la ciudadanía.
“Los actores de gobierno, estatal, federal y municipal, que son los que están en territorio, son los que implementan las acciones, pero todo esto es un trabajo coordinado”.
Detalló que actualmente se cuenta con 800 trabajadores de base y se contrató a 500 funcionarios de salud adicionales, que apoyarán en las acciones de prevención y fumigación en todo el territorio estatal.
En este momento, dijo, hay para distribuir suficiente material de fumigación y trampas para el mosquito, no obstante, se planea hacer una compra en el transcurso del año, incluso, se prevé material a la siguiente administración.
OIM: más de mil casos de migrantes fallecidos o desaparecidos en 2023
En 2023, se reportaron mil 148 casos de migrantes fallecidos o desaparecidos en el continente americano, decesos vinculados a la ausencia de vías seguras y legales para el tránsito, lo cual incrementa la probabilidad de que las personas elijan rutas irregulares y peligrosas, aseguró la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Dio a conocer que dicha cifra es menor a la reportada en 2022, en el que se documentaron mil 462, y la de 2021, con mil 328.
La OIM también advirtió que desde 2014, 8 mil 847 migrantes desaparecidos o fallecidos han sido reportados en Norteamérica, Centroamérica, Suramérica y el Caribe.
De acuerdo con un informe, las principales causas de los incidentes en 2023 fueron el ahogamiento (398), accidentes vinculados al transporte (290) y las condiciones ambientales extremas y el albergue inapropiado (150).
Casi la mitad de las víctimas identificadas fueron hombres adultos (525), seguido de mujeres (463), niñas, niños y adolescentes (85) y sin identificar (160).
La organización destacó que las rutas migratorias monitoreadas por el Proyecto Migrantes Desaparecidos durante 2023 comparten algunas características, pues son marítimas o terrestres de difícil acceso y los medios de comunicación les dan poca cobertura, salvo la frontera entre Estados Unidos y México.
Según el documento, 591 muertes desapariciones se registraron en América Central; 336 en Norteamérica, y 217 en el Caribe.
“El año 2023 estuvo marcado por la alta movilidad migratoria en el continente americano, caracterizada por una dualidad en la que predominaron los movimientos regulares, con una menor proporción de movimientos irregulares. Esto estuvo acompañado por una creciente necesidad de medidas de protección, integración y regularización”, manifestó.
El organismo refirió que a nivel general en el continente, los principales factores para emigrar figuran los motivos económicos y laborales, pero también aquellos relacionados con la inseguridad (sobre todo en Ecuador y Haití) y a factores políticos.
En 2023 en Ecuador, explicó, según datos de la Policía Nacional, hubo 7 mil 592 muertes violentas, equivalente a una tasa de homicidio superior a 40 por cada 100 mil habitantes. Este número muestra un incremento de 65 por ciento en comparación con las 4 mil 603 muertes registradas en 2022.
