Orizaba, Ver.- El país atraviesa por una gran franja de insensibilidad y corrupción de tejido social; en medio de la ola de violencia parece que a la sociedad no le importan las desapariciones de personas, agresiones y demás hechos violentos, manifestó el obispo de la Diócesis de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino.
El prelado opinó que hay una metamorfosis en el tejido de la sociedad, “tristemente hemos ido perdiendo la sensibilidad de lo que está aconteciendo y pareciera que la violencia, agresiones, impunidad y la muerte ya se han hecho un estilo de vida. Como cristianos y como católicos, los pastores estamos animando a la sensibilidad, a que veamos que somos individuos y agentes para construir la paz. No solo somos objetos ni podemos solamente esperar que crezca el mal y haya más muertes, porque esto no está en el plan de Dios”, expuso.
Añadió que los que han encontrado al “Dios de vida, Cristo nuestro salvador, estamos animándonos a recuperar la conciencia cristiana sobre el valor de la vida, la conciencia que se ha ido perdiendo, se ha ido o pasando por nuestra falta de compromiso, nuestra insistencia en la evangelización y también en la construcción misma de la paz que está en la familia y que tiene que repercutir necesariamente en la sociedad”.
Recalcó que las desapariciones de personas es algo sumamente grave, “no solo ahora nosotros lo hemos dicho, lo hemos puesto delante de la comunidad, no solamente como una parte de los reclamos, sino de la conciencia de la responsabilidad, de la difícil situación de las desapariciones y de la muerte. Eso también es un motivo de preocupación para todos y debemos sumarnos a partir de la inquietud del trabajo y del esfuerzo de los colectivos que van buscando rutas para tomar conciencia de nuestras responsabilidades”.
La iglesia está hablando ahora, constantemente, “a la conversión del corazón que vimos de principios y valores en Jesús. Si queremos una sociedad nueva, una sociedad en orden y en paz, una sociedad que respete las leyes –porque no le ponemos entusiasmo a las normas– desde casa debemos hacerlas respetar, educar en valores y en responsabilidades, que es la base en la reconstrucción de la paz”.
“La iglesia en México estamos llevando a cabo las jornadas por la paz. En la oración y tenemos otros documentos para tener una vida digna. Entonces se aplica también ahora, por eso estamos haciendo esta jornada, para la sensibilización de ese tema que concierne a todos. Es un problema de todos y entonces está la solución en todos”, manifestó.
No obstante, Eduardo Cervantes reconoció que la polarización también afecta a la sociedad, los primeros afectados somos los que conformamos la comunidad.
