Ángel y Marisol soñaban con tener una mejor calidad de vida, a través de un empleo mejor remunerado y cercano a su hogar. La oportunidad se les presentó en octubre de 2022, cuando un amigo de Ángel le habló sobre la posibilidad de hacerse de una plaza en la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV). Fue así como la pareja conoció a Rafael Martínez Zaleta, quien lejos de hacer su sueño realidad les ha hecho vivir la peor de sus pesadillas. De aspecto muy afable, formal y con gran conocimiento sobre la política, según lo recuerda la pareja, esta persona llegó a la vida de Ángel y Marisol por medio de un conocido.
Interesados por la gran oportunidad que representaba, ambos acordaron reunirse con Martínez Zaleta y conocer a detalle la oferta. Marisol y Ángel se entrevistaron con él y les relató cómo a través de su cercanía con la Sección 32 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) pudo tener acceso a plazas laborales. Les comentó que tenía una buena relación con el difunto Juan Nicolás Callejas, y a cambio de hacerle un libro sobre su vida y obra en el ámbito educativo, recibió la promesa de tener una plaza laboral, la cual les ofreció a cambio de 200 mil pesos, en una primera instancia.
En esa reunión Rafael Martínez convenció a la pareja de que era una persona sumamente confiable pues era hermano de Edmundo Martínez Zaleta, un renombrado político en la era priísta, pero que también ostentaba un cargo en la actual administración pública dentro de la Dirección General de Atención a Migrantes, por tanto la oferta era segura.
“Nos hace entrar en confianza, toda su historia es creíble y nos explica cómo nos la iba a vender”, relata Ángel en entrevista.
Les comentó que se trataba de un puesto laboral de nueva creación en el ámbito administrativo con un sueldo de 19 mil pesos mensuales. Emocionados accedieron a adquirir el puesto y se acordó una segunda reunión en casa de Rafael Martínez para concretar el pago, que ya no fue por 200 mil pesos sino 100 mil, “por tratarse de ellos”.
El primer pago se hizo en esa reunión vía transferencia por 50 mil pesos. Dos días después transfirieron los otros 50 mil pesos, en una tercera reunión. En ese encuentro, Marisol entregó la documentación que Rafael le solicitó, ya que ella sería quien trabajaría, pero les pidieron a ambos esperar unos meses en lo que se concretaba la liberación del puesto.
Comienzan a sospechar del fraude
En el ínter de que se concretara el plazo para que Marisol comenzara a laborar, se reunieron con un grupo de amigos a quienes comentaron lo sucedido.
“En una plática con un amigo sale el tema de la plaza y le decimos que tenemos una reunión con un señor de Monte Magno pero me dice: ‘aguas porque me acaban de decir que precisamente un señor en Monte Magno defraudó a dos personas, y este amigo le marca a su amigo y le confirma que ya no le regresó el dinero. Le mandamos la foto del doctor y nos asegura que sí, es la misma persona”.
A partir de ese momento, la incertidumbre entró en ambos, sin embargo, decidieron esperar a enero de 2023, fecha en la que se cumplía el plazo para que Marisol comenzara a trabajar. Llegado el plazo, se reunieron con Rafael, quien les pidió esperar un poco más, ya que por ser inicio de año el trámite no se efectuó en tiempo y solo era cuestión de esperar pues en cualquier momento saldría.
Cansados de las largas y las promesas, pues ya tenían más de dos meses, luego del plazo acordado en espera y con la incertidumbre del caso anterior, optaron por pedir su dinero, no obstante, Rafael les aseguró que no lo tenía pero que esperaran un poco más para reunirlo. Al ver qué no había voluntad de pagar y tras un acto de intimidación por parte de Martínez Zalete ante la presión que ejercieron en él para que les regresara los 100 mil pesos, decidieron interponer una denuncia.
Fue así que el 15 de marzo Marisol acudió a la Fiscalía Anticorrupción a denunciar a Rafael Martínez Zaleta, hecho que quedó registrado en la carpeta de investigación FECCEV/248/2023 por el presunto delito de ejercicio indebido del servicio público.
Con la esperanza de recuperar los 100 mil pesos que le otorgaron, Marisol y Ángel hacen la denuncia pública porque sospechan que puede haber otras víctimas.
“Sí me gustaría que aparte de que nos pagara, pues que sí tuviera una sanción porque es servidor público y no puede ser que esté cometiendo este tipo de delitos”.
