El arzobispo de Xalapa, Jorge Carlos Patrón Wong, lamentó el odio, rencor y deseo de sangre y venganza que crece en el corazón de las madres que han perdido a un hijo o una hija por una injusticia.
Pidió a estas madres y a la feligresía bajo ningún motivo alejarse de Dios y no dejar que en su lugar el espíritu del mal, el odio, la violencia y el rencor les arrebaten su corazón porque “nuestro corazón es únicamente de Dios”.
En su segunda homilía dominical tras su arribo a la Arquidiócesis de Xalapa, el prelado abordó en la homilía el tema de las madres que han perdido a sus hijos o los han encontrado muertos por causa de una injusticia.
“Esa mamá, como muchas, a partir de este momento su vida es un infierno porque todo el tiempo están recordando a su hijo muerto, que les fue arrebatado y crece en el corazón de una madre –un corazón que está llamado únicamente a amar–, empieza a crecer un odio muy fuerte, un rencor muy fuerte, un deseo de sangre y venganza muy fuerte”.
Recordó el caso de una madre en esta situación, a quien recomendó rezar y contemplar a María frente a la cruz y quien posteriormente a esto le dijo que María le enseñó a perdonar.
“A partir de entonces esta mujer se ha dedicado a consolar, a abrazar, a enseñar a perdonar a tantos papás y mamás que han sufrido una injusticia, la más fuerte que puede recibir un papá o una mamá, la vida de su hijo o hija inocente”.
Patrón Wong agregó que es por eso que cuanto no se pueda perdonar, el único recurso que queda es orar.