Domingo Cristo Moreno ha vendido limón durante 35 años de su vida y esta es una de las épocas que, según recuerda, más ha subido el precio del cítrico.
“El limón está subiendo mucho porque no hay producción, un poco de que no hay producción también está jodiendo el dragón amarillo, entonces y como está escaso, todo lo mejorcito que sale de aquí se lo llevan a Estados Unidos y ya el país se queda pobre en el producto”.
La zona de Martínez de la Torre en Veracruz tiene una recaudadora donde cae todo el producto de otros estados como Oaxaca, Tabasco, Chiapas, por lo que ahí siempre hay, pero el precio es elevado; es ahí donde muchos productores van a la caza de este producto.
“Ahí llega el producto y se lo llevan, el producto que compran ahí casi es pura primera y la exportan, a nosotros nos dejan el limón segunda, lo estamos pagando caro, 38 pesos por kilo, nosotros tenemos que hacer la evaluación de ganarle 20 a 30 pesos por caja, no es mucho, y la gente se espanta cuando tienen un precio caro, pero si supieran que el producto está muy escaso, eso viene sucediendo cada cuatro, cinco o seis años”, explicó.
Además se encuentra el factor de las heladas que secaron la flor y por ello bajó la producción. El limón sin semilla, persa o canario es el que los clientes prefieren, debido a que tiene un sabor más ácido, aunque también están adquiriendo la variedad conocida como criollo y una que comienza a darse a conocer, el eureka, que apenas está comercializando debido a la escasez de los otros.
“Al público lo damos a 700 la caja de 17 kilos que viene siendo un promedio de 38 pesos el kilo, en las tiendas sé que tienen que ganar, lo dan a 50 pesos el kilo, el criollo anda por 850 pesos la caja de 20 kilos”, afirmó.
Sin embargo, aunque pudiera pensarse que los agricultores y quienes comercializan el limón son los más beneficiados con el aumento del precio, no es así, pues la venta ha disminuido.
“Mucha gente se va a comprar juguito, compran naranja agria, limón mandarino, se van a Sam’s, a Costco a comprar jugo de limón porque hay jugo de limón que hacen en esta escasez, lo empiezan a sacar. Las taquerías ya no quieren ni echarle, compran ese que ya es casi para la basura, los esquiteros lo que hacen es partir un limón, ponen una palangana de agua y lo ponen ahí, después vuelven a ponerlo en la palangana, ya que le dan pura agua. Eventualmente el precio bajará, esperan que a mediados de abril se comience a percibir, porque entonces comienza la gran cosecha, lo más que ha bajado es a dos pesos por kilo”.