viernes, abril 19, 2024
Anúnciate aquíGoogle search engine
InicioEditorialLo que está en juego

Lo que está en juego

Anúnciate aquíGoogle search engine

Se ha dicho en este espacio que la política exterior del presidente estadounidense tiene al planeta en la precaria estabilidad en la que se encuentra y con el agravante de que sus medidas contra Rusia se revirtieron contra sus aliados por la casi total dependencia del gas y petróleo rusos. Esto parte por el eje las iniciativas y el “liderazgo” de Biden en el concierto de la crisis. Una debilidad política que de inmediato se refleja en la tranquilidad de los mercados en la economía globalizada, en la fortaleza del dólar y de los petrodólares. La bursatilización de la economía global que fue posible por haber abandonado el patrón oro como referente del dólar en 1971. Lo que hizo posible la demencial lógica del neoliberalismo, depredadora y violenta.

Hace unos días se afirmaba que el reducto más fuerte de una economía capitalista no neoliberal es Rusia, un capitalismo conducido con el Estado, no bajo la mera lógica del mercado, que es la esencia del neoliberalismo. Esto es esencial para corregir las distorsiones en el sistema que invariablemente pagan los más débiles económicamente. Los derechos sociales del Estado Soviético siguen. Eso explica la popularidad de Putin.

Pues este fin de semana el presidente de la federación rusa dio un golpe devastador al sistema económico mundial y a su prioridad financierista vinculando el rublo al oro, puede hacerlo porque desde la Guerra de Crimea en 2014 ha fortalecido sus reservas de oro desvinculándose paulatinamente del dólar. Acercarse al patrón oro implica vincular el valor de las monedas al valor de sus economías reales valoradas en oro. Es justo el modelo que se ideó al finalizar la Segunda Guerra Mundial como para evitar otro crack económico como el de 1929-1933. Hay quien piensa que esta vez el quiebre fue inducido para evitar la hecatombe.

Entre la pandemia y la guerra económica mundial en curso, asistimos en realidad a la Tercera Guerra Mundial a secas. Al fin y al cabo detrás de toda guerra está invariablemente el interés económico. Punto. El resultado final está por verse, si se calienta o no. Por lo pronto, el apelar al patrón oro suena bien para romper el paradigma neoliberal y volver a un paradigma económico y modelo de Estado ya probados y que significaron progreso y bienestar hasta inicio de los 70.

Es probable que asistamos al fin del paradigma neoliberal. Falta por ver el resultado final. Por lo pronto el futuro electoral de Biden frente al regreso de Trump que ya de suyo era incierto, pues sus decisiones no ayudan. Hoy, la iniciativa estratégica la tiene Putin, pero la crisis es seria, lo que se juega es el modelo de sociedad que podemos diseñar para corregir los daños neoliberales.

viernes, abril 19, 2024
Artículos Relacionados
spot_imgspot_imgspot_imgspot_img

Lo más reciente

Publicidadspot_imgspot_imgspot_imgspot_img
Publicidadspot_imgspot_imgspot_imgspot_img