Carlos Fernández-Vega
Más allá de la enorme carga que para los mexicanos en su conjunto significa la deuda pública federal, legada por los neoliberales, los habitantes de cada uno de los estados de la República deben pagar, quiéranlo o no, el denominado débito subnacional, cuyo saldo, al cierre del tercer trimestre del presente año, ascendió a poco más de 628 mil millones de pesos, monto cuatro veces mayor al registrado en 2006.
La “buena” noticia es que de enero a septiembre de 2021 el saldo de la deuda subnacional se redujo en casi 9 mil millones de pesos en términos reales, pero de cualquier forma los habitantes de las 32 entidades de la República –unos con montos mayores que otros– deben pagar los 628 mil y pico de millones de pesos que adeudan sin que los hayan consultado.
De acuerdo con el análisis temático del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara de Diputados, dicha reducción es el resultado neto de aumentos y disminuciones individuales de la deuda en las diferentes entidades federativas. Sin embargo, a pesar del decremento global “el débito subnacional no cayó por debajo del monto registrado en 2019 de 603 mil 851.6 millones de pesos. Si se observa la evolución de la deuda en el pasado reciente, la misma presenta una tendencia creciente durante los pasados 14 años, habiéndose incrementado de manera sostenida desde 2006 hasta 2020, con un avance de 5.5 por ciento como promedio anual en términos reales”.
El CEFP detalla que en términos absolutos las entidades federativas que presentan los mayores saldos al cierre del periodo de referencia son: la Ciudad de México (87 mil 520 millones), Nuevo León (83 mil 730), estado de México (54 mil 538), Chihuahua (48 mil 675) y Veracruz (44 mil 881).
Por tipo de acreditado, los gobiernos estatales son los mayores tenedores de deuda subnacional al participar con 87 por ciento del monto contratado, proporción que asciende a 546 mil 466 millones de pesos. El segundo lugar corresponde a los entes públicos estatales, que participan con 6.8 por ciento del débito (42 mil 440 millones). El tercer puesto lo ocupan los municipios, con 5.9 por ciento del total (36 mil 897 millones) y, finalmente, están los entes públicos municipales, cuya proporción no llega a uno por ciento.
La banca privada es la que mayor beneficio obtiene del endeudamiento de estados y municipios, pues concentra más de la mitad (55 por ciento) del crédito otorgado (346 mil 910 millones); la banca de desarrollo participa con 37 por ciento (229 mil 967 millones); emisiones bursátiles con 8 por ciento (48 mil 716. millones); y otros conceptos (como fideicomisos) con menos de 0.5 por ciento (2 mil 749 millones).
En términos de endeudamiento como proporción de los ingresos totales de los estados, destaca Nuevo León por presentar un indicador más de tres veces superior al promedio subnacional (26.3 por ciento), siendo el mismo de 84.4 por ciento de sus ingresos totales. Asimismo, por el monto de sus indicadores sobresalen Coahuila (73 por ciento), Chihuahua (70.2) y Quintana Roo (66). Estas mismas entidades son las más endeudadas respecto a sus ingresos por participaciones, con proporciones que oscilan entre 198.6 y 174.9 por ciento, cifras 2.5 veces mayores al promedio subnacional (65.2 por ciento). En el otro extremo, Querétaro, Guerrero y Puebla (menos de 20).
Por lo que toca a la deuda por habitante destacan cinco entidades, por presentar indicadores más de dos veces superiores al promedio subnacional (4 mil 649.5 pesos): Nuevo León, con un débito per cápita de 14 mil 726 pesos; Chihuahua (12 mil 687.5); Quintana Roo (12 mil 681.7); Coahuila (11 mil 788.6) y Ciudad de México (9 mil 720.3).
Como proporción de su producto interno bruto estatal destaca Quintana Roo por presentar una deuda casi tres veces mayor /7,7 por ciento) al promedio subnacional (2.7 por ciento). Le siguen Chihuahua (6.2), Chiapas (6), Coahuila (4.9) y Nuevo León (4.8).
Las entidades que incrementaron su deuda en 2021 (hasta septiembre) fueron Guanajuato, estado de México, Morelos, Baja California, Jalisco, Tamaulipas, Oaxaca, Aguascalientes y Durango. Los demás la redujeron.
Las rebanadas del pastel
Bienvenida: la Cofepris autorizó la vacuna Abdala para uso de emergencia, desarrollada por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de Cuba. Tiene una eficacia de 92.8 por ciento contra el coronavirus, en un esquema de tres dosis, y es el primer biológico latinoamericano en ser evaluado por este organismo.
