El derecho a la seguridad social “sigue presentándose como un reto estructural importante” en el país. Entre 2018 y 2020 el acceso a este sistema, además de representar un desafío creciente, sigue siendo inalcanzable para más de la mitad de los ciudadanos.
Por ejemplo, más de 50 por ciento de los ocupados “de 65 años o más en pobreza nunca han cotizado en alguna institución” de este tipo, establece el Informe de Evaluación de la Política de Desarrollo Social 2022, del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
El estudio que emite el Coneval cada dos años deja ver que
Sistema fragmentado
Otro desafío estructural es “la fragmentación del sistema de salud, que conlleva la atención diferenciada a la población entre los distintos subsistemas”. De acuerdo con las últimas modificaciones normativas, la parte sin seguridad social será atendida a través del programa IMSS-Bienestar, que funcionará como organismo descentralizado del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el cual absorbe los objetivos planteados inicialmente para el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi).
Aunque es relevante
Indica que actualmente
Otra carencia que se incrementó durante el periodo medido, agrega, fue el acceso a los servicios de salud. Ocurrió en el contexto de la contingencia sanitaria y fue más marcado en la población de menores ingresos y residentes del ámbito rural.