La nueva planta de Nescafé en Veracruz, inaugurada el mes pasado, opera bajo un modelo sustentable, tanto en el agua utilizada en los procesos, lo que evita descargas de aguas residuales, así como en el empleo del desperdicio de café para generar energía, informó la empresa.
Fue el 16 de julio pasado cuando quedó inaugurada la planta de la empresa Nestlé en la comunidad Santa Rita, del puerto de Veracruz, en la que la empresa multinacional invirtió 340 millones de dólares. Se trata de la mayor fábrica a escala mundial de esta empresa.
“La planta cuenta con una serie de innovaciones tecnológicas que la hacen única en su tipo y que mantienen un cuidado absoluto en energía y, sobre todo, en la utilización del agua, elemento vital dentro de las sociedades”, subrayó Nestlé en un comunicado.
De acuerdo con el INEGI, en México el 76% del agua que utilizan los humanos se destina a la agricultura; el 14% adicional es para el abastecimiento público; 5% se destina a las termoeléctricas y el restante 5% en las empresas e industrias de todo el país.
La eficiencia en la gestión del agua en la planta permite que sus sistemas de tratamiento y utilización del líquido tengan una recirculación del 100 por ciento del agua empleada en el proceso de producción de café.
Por lo anterior la nueva fábrica se destaca al ser cero descargas de aguas residuales y cero residuos a rellenos sanitarios en su operación.
En este sentido el presidente ejecutivo de Nestlé México, Fausto Costa, remarcó que: “la fábrica de café es una de las más avanzadas en tecnología en todo el mundo y la más moderna y sustentable de nuestra compañía”.
Por otra parte, la planta “cuenta con una caldera de biomasa donde se utiliza el desperdicio biológico del proceso de café que se emplea para generar la energía que representa 70 por ciento del consumo que se requiere para la generación de vapor de agua que se utiliza en todo el proceso”.
Así, la nueva fábrica de café Nescafé, además de posicionar a México como su principal proveedor -por encima de Brasil y Vietnam, los dos mayores productores de café en el mundo- y de permitir el procesamiento de 40 mil toneladas de café al año, cumple con una responsabilidad ambiental y también con el desarrollo sostenible del entorno.
“Estamos comprometidos con acciones que hoy impactan positivamente a nuestro planeta. Esta es nuestra visión de negocio con la que operamos alrededor del mundo y México, particularmente Veracruz, no es la excepción y se puede ver materializada en estas extraordinarias instalaciones”, subrayó Costa.
