Orizaba, Ver.- La hepatitis (en sus cuatro formas de contagio) se convirtió en otro de los flagelos para la salud de los mexicanos, de hecho, estudios del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) advierten que un mal tratamiento puede desembocar en enfermedades colaterales como cáncer; incluso existe un elevado riesgo de muerte.
El doctor Christian Cruz Santiago detalló que la hepatitis es la inflamación del hígado ocasionada por un virus, o bien por el consumo de bebidas alcohólicas, obesidad, enfermedades autoinmunes, fármacos o reacciones alérgicas, las cuales se clasifican en cinco tipos.
En este sentido señala que la enfermedad que afecta al hígado puede ser infecciosa, por un virus y no infecciosa, “la hepatitis A es ocasionada por un virus, siendo su forma de transmisión el contacto con heces fecales del paciente, de persona a persona, así como beber o comer alimentos contaminados. Sus síntomas son: debilidad, náuseas, vómito, falta de apetito, fiebre, dolor abdominal, color amarillo en piel y ojos, así como diarrea”.
Asimismo, explicó que la hepatitis B “puede ser mortal, su transmisión es vía sangre o por líquidos corporales de una persona infectada, así como transmisión sexual, es causante de cirrosis y cáncer de hígado; este tipo se previene a través de la vacunación”.
Por otro lado, “la hepatitis C es ocasionada por un virus, por lo general el 80 por ciento de pacientes no padece síntomas y raramente se asocia a una enfermedad mortal. Su vía de transmisión es por contacto con sangre, los síntomas que pueden presentar 20 por ciento de los casos van desde fiebre, cansancio, falta de apetito, vómito, orina oscura, heces claras, dolores articulares y coloración amarilla en piel y ojos”.
Mientras que la hepatitis D, explica, “es causada por un virus y puede provocar enfermedad grave y elevado riesgo de cirrosis y cáncer hepático, se transmite por sangre o líquidos corporales. La hepatitis E es considerada una enfermedad aguda, asociada a viajes. Se transmite por el agua, comer marisco crudo o mal cocido es otra vía de infección”.
Al respecto y para evitar mayores problemas, invitó a la población “a extremar las medidas de higiene al preparar alimentos, consumir solo productos lavados y desinfectados, tomar agua purificada, así como lavarse las manos continuamente. En caso de los tipos de hepatitis transmitidos por sangre o líquidos corporales recomendó vigilar que el uso de jeringas y agujas sea desechable, así como utilizar preservativos en relaciones sexuales”.
El IMSS cuenta con médicos y tratamiento para los diferentes tipos de hepatitis, es importante que el paciente, al identificar algunos de los síntomas, acuda a la Unidad de Medicina Familiar que le corresponda para recibir el tratamiento de manera oportuna.
