Orizaba, Ver.- Por las condiciones de inseguridad y agresión en que viven las mujeres de Veracruz, una tercera alerta de género es inminente. Un incremento en desapariciones, feminicidios y violencia en contra de ellas obliga a que de nuevo las colectivas exijan acciones de protección concretas. El “nos están matando” sigue vigente.
Luz María Reyes Huerta, representante del colectivo “Marea Verde Altas Montañas”, no duda en confirmar que, a nuestro estado, le urge ya la tercera alerta de género, “pues evidentemente en los dos últimos años se han incrementado los casos de desapariciones de mujeres de manera alarmante”.
Ahora bien, esta afirmación la hace no únicamente por las estadísticas que en materia de agresiones en contra de mujeres existen, sino que se basa en la misma legalidad, de acuerdo con la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, que en su artículo 24, señala: la declaratoria de alerta de violencia de género contra las mujeres se emitirá cuando:
I. Los delitos del orden común contra la vida, la libertad, la integridad y la seguridad de las mujeres perturben la paz social en un territorio determinado y la sociedad así lo reclame.
II. Exista un agravio comparado que impida el ejercicio pleno de los derechos humanos de las mujeres.
III. Los organismos de derechos humanos a nivel nacional o de las entidades federativas, los organismos de la sociedad civil y/o los organismos internacionales, así lo soliciten.
Además, agrega: “igual se debe aplicar en el caso de las desapariciones de mujeres, porque atentan contra la libertad, integridad y la seguridad de las mujeres, de hecho, la gravedad de esta situación la determinará el grupo interinstitucional que está realizando los estudios, entrevistas con colectivos de desaparecidas, familiares, Fiscalía, y será la Secretaría de Gobernación (Segob) a través de Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (Conavim) la encargada de decidir su emisión o no. Pero lo que percibimos en la región es un aumento considerable de esta problemática, eso es evidente y todo esto también es consecuencia de que nunca se ha dado cabal cumplimiento a la alerta de violencia de género por violencia feminicida”.
Continúa: “Esto es lo que debería haber hecho el estado cuando se decretó la primera alerta, de acuerdo con la misma ley en su artículo 23, la alerta de violencia de género contra las mujeres tendrá como objetivo fundamental garantizar la seguridad de las mismas, el cese de la violencia en su contra y eliminar las desigualdades producidas por una legislación que agravia sus derechos humanos, por lo que se deberá establecer un grupo interinstitucional y multidisciplinario con perspectiva de género que dé el seguimiento respectivo; implementar las acciones preventivas, de seguridad y justicia, para enfrentar y abatir la violencia feminicida; elaborar reportes especiales sobre la zona y el comportamiento de los indicadores de la violencia contra las mujeres”.
Además, “asignar los recursos presupuestales necesarios para hacer frente a la contingencia de alerta de violencia de género contra las mujeres, y hacer del conocimiento público el motivo de la alerta de violencia de género contra las mujeres, y la zona territorial que abarcan las medidas a implementar”.
Con todo lo que se vive en el estado, y más con el presunto feminicidio de la joven Vanessa Moreno, es evidente que no se ha dado cumplimiento, la impunidad sigue prevaleciendo y la situación de las mujeres continúa agravándose, ahora con la desaparición que día a día va en aumento. Para las víctimas directas e indirectas, así como para los colectivos ha sido decepcionante la omisión en prevenir, sancionar y erradicar la violencia, por parte de los gobiernos de Movimiento Regeneración Nacional (Morena)”.
