Cerca de 19 millones de pesos aportados por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) invertidos en el programa “Xalapa Digital” que involucró a la Universidad Veracruzana (UV) y al ayuntamiento xalapeño, con el fin de acortar la brecha digital, especialmente entre la población de escasos recursos, terminaron en manos de burócratas de las últimas administraciones municipales.
Por medio de una investigación realizada entre los años 2020 y 2021 se encontró que el material electrónico que adquirió el ayuntamiento de Xalapa durante la administración de la priísta Elizabeth Morales García, años después de arrancar este programa se olvidó de la población y terminó en las oficinas del municipio.
En un documento firmado el 6 de septiembre de 2013 por la Universidad Veracruzana y la entonces alcaldesa, se da fe del comodato del equipamiento que formó parte del programa “Xalapa Digital”; un total de 599 bienes, entre los que se encuentran computadoras, cámaras, módems, teclados, laptops, entre otros, mismos que fueron comprados por la Máxima Casa de Estudios mediante recursos federales. (VER ANEXO 2)
Como antecedente de este contrato, se refiere que el 13 de enero de 2012 se suscribió un convenio específico de colaboración entre la UV y el ayuntamiento de Xalapa para la aplicación de recursos federales en la ejecución del programa que pretendía acercar la alfabetización digital a la población vulnerable. (VER ANEXO 1)
En la cláusula tercera del convenio específico, se estableció que los recursos provenientes del ramo 38 Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, para el proyecto institucional denominado Xalapa digital, serán administrados y aplicados por la Universidad.
Asimismo, este convenio especifica que la UV entregará en comodato al ayuntamiento los bienes que adquiera para ejecutar dicho programa, que dependerá su ejecución de las necesidades de la ciudadanía.
El comodatario se obliga a conservar en buen estado físico los bienes objeto del comodato, dando aviso inmediato al comodante de cualquier situación que pudiera afectar
se explicó en la cuarta cláusula sobre conservación de bienes, pero también refiere que no podrá darle un uso distinto.
Este documento fue firmado por el abogado general de la UV de 2013, Enrique Córdoba del Valle; la presidenta municipal, Elizabeth Morales; así como otros funcionarios de ambas instituciones.
En el anexo 1 se puede observar computadoras portátiles DELL con valor unitario de 11 mil 565 pesos, equipos da gama alta como Mac Book PRO en 40 mil 583 pesos y de 49 mil 130 pesos, servidores en 108 mil pesos, antivirus en 91 mil pesos, Ipads en casi 11 mil pesos y más, pero no fueron compras de un solo artículo sino que fueron de dos piezas y otros a más de 20 piezas.
Una característica de este programa son los contenedores blancos que colocaron en parques de varias colonias xalapeñas, cada uno tuvo un costo de 330 mil 600 pesos y en total se adquirieron 30; según consta en los documentos compartidos por la UV y el ayuntamiento de Xalapa con el membrete del Sistema Integral de Información Universitaria, de fecha del 6 de agosto de 2013, sellados por la notaría 7 en Coatepec, a cargo de Rafael Ortiz Castañeda.
En total se erogaron 18 millones 991 mil 860 pesos provenientes de la Federación para la compra del equipo que adquirió la UV para el ayuntamiento de Xalapa.
A lo anterior se suma el servicio de Internet proporcionado por la empresa Telmex con el que se conectada a las ocho computadoras con que contaba cada uno de los contenedores transformados en quioscos digitales; aunque se solicitó el contrato de este servicio, no fue brindado.
De la vanguardia al olvido
En 2015, durante la administración municipal del también priísta Américo Zúñiga, se concretó la donación de forma definitiva de este equipo adquirido por la UV al ayuntamiento de Xalapa, al hacer la petición a la rectora Sara Ladrón de Guevara.
“De autorizar la venta o donación de los bienes muebles que hubieren perdido su utilidad, por lo que con el acuerdo de fecha 28 de septiembre de 2015, se autorizó la baja de 599 bienes muebles, y se acordó darlos en donación al ayuntamiento de Xalapa, Veracruz”, sin embargo, en el comodato se estipula la adquisición de estos bienes con dinero federal.
Al término de las administraciones priístas estos contenedores perdieron interés en la población, algunos se quedaron olvidados en parques donde fueron vandalizados.
Aunque la donación se entregó al ex alcalde Américo Zúñiga, durante meses el ayuntamiento de Xalapa no daba información sobre el destino del equipamiento.
El 14 de agosto de 2020, Víctor Manuel Mondragón Astorga, director de gobierno abierto del ayuntamiento de Xalapa en la administración de Hipólito Rodríguez, señaló que no se contaba con documentación del contrato de Internet y del equipo de cómputo que se adquirió.
El 25 de agosto de 2020 la sindicatura respondió que no contaban con algún oficio sobre este programa de Xalapa Digital; Uriel Bando Murrieta, director de administración del ayuntamiento de Xalapa en la pasada administración morenista, agregó que no había documento alguno sobre este proyecto.
Un año después, en septiembre de 2021, los mismos funcionarios reconocieron que algunas computadoras se encuentran en funcionamiento en diversas áreas del ayuntamiento de Xalapa, algunas otras dejaron de funcionar, pero el destino final de este equipo son las oficinas del palacio municipal.
“Me permito informarle que el equipo de cómputo donado por la Universidad Veracruzana, dentro del programa Xalapa Digital, existen algunas computadoras que se encuentran en condiciones de buen funcionamiento y con el cierre de los Centro de Carga Inteligente han sido asignados a diversas áreas del ayuntamiento”, expuso, mientras otros equipos resultaron afectados por estar a la intemperie.
Asimismo, se detalló que de los 81 equipos de este programa de gobierno, 49 se encuentran en desuso y dados de bajo, mientras que 32 están en resguardo de dependencias municipales. Aunque el objetivo de este programa creado por la administración de Elizabeth Morales fue cerrar la brecha digital que impera en la capital, este material terminó en la burocracia.
