Coatzacoalcos, Ver.- La Compañía Mexicana de Exploraciones (Comesa) buscará realizar estudios de sísmica terrestre 2D y 3D en 353 ejidos de los estados de Veracruz y Oaxaca para identificar posibles puntos de hidrocarburo y gas; en Soteapan los ejidatarios ratificaron que no les darán permiso para hacer perforaciones para instalar sus sensores.
El pasado domingo 13 de febrero se realizó una reunión entre los ejidatarios popolucas de San Pedro Soteapan y representantes de la empresa, quienes les explicaron lo que pretenden hacer en 26 ejidos de los municipios de Soteapan, Mecayapan, Tatahuicapan y Pajapan.
De acuerdo a lo señalado por la empresa, la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) ha autorizado a Pemex realizar una serie de estudios en varias asignaciones que tiene en los dos estados, para determinar si existen yacimientos de aceite o gas.
En el caso de la sierra de Santa Marta pretenden hacer un estudio mayor de sísmica terrestre 2D y 3D, lo cual implica la perforación a 25 metros de profundidad cada 100 metros, en líneas que atraviesan de este a oeste y de norte a sur en los ejidos, con equipos de perforación portátil con el fin de establecer “nodos” de información que permitan darle información a Comesa.
Detallaron que esta información será monitoreada de manera satelital y en caso de que existan resultados positivos se entregarán a Pemex para iniciar con la explotación.
Comesa pretende pagar por los daños a los cultivos que resulten afectados en el caso de los predios donde se desarrollen trabajos con explosivos.
Los ejidatarios rechazaron todo tipo de trabajos, ya que señalan que cuando llegan las empresas nacionales como Pemex o CFE tienen afectaciones que no les pagan, aun cuando firmen convenios.
Los integrantes del Movimiento Regional Indígena en Defensa y Respeto por la Vida y del Centro de Derechos Humanos de los Pueblos del Sur de Veracruz “Bety Cariño”, señalaron que Comesa no está respetando las decisiones de los ejidos.
Recordaron que todas las comunidades de Tatahuicapan y Soteapan firmaron su decisión de no permitir cualquier trabajo de exploración, explotación o aprovechamiento de servidumbre de paso de sus bienes naturales, por los riesgos para la salud, la contaminación, la escasez de agua, el aumento de la inseguridad y otros daños que provocan este tipo de actividades.
Exigieron a las autoridades ejidales y municipales que ratifiquen las actas anteriores y no otorguen los permisos para estas intervenciones.
